POR: EL PEQUEÑO TIMMY
“Cuando veas las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar”, dice el viejo adagio. Por eso, como el Tribunal Estatal Electoral de Hidalgo (TEEH) echó para atrás la candidatura del diputado con licencia y dejó en evidencia que Ricardo Baptista González; o no sabe sumar y es un ignorante, o se quiso pasar de “atascado” como dirían en el pueblo, al querer servirse del pastel con cuchara grande, también podría revocar algunas más.
Lo que sucedió con Baptista González ha dejado al descubierto lo más nefasto de un perfil recogido del deshuesadoro de la política, mismo que amparado por el denominado Grupo Universidad, se disfrazó de morenista para traicionar al pueblo con las votaciones (realizadas en el congreso) en distintos temas de la agenda progresista, para dejar abandonado el cargo e irse a buscar una candidatura, pero no conforme con eso, al suspenderse el proceso electoral, el diputado demostró que no tenía llenadera y regresó al congreso para seguir cobrando su dieta.
Lástima de don Ricardito, ahora sí que por cobrar unas quincenas más no le salieron las cuentas, y no le quedará más que hacerse la víctima después de traicionar al pueblo que “lo eligió” porque si algo crítica Morena y los verdaderos morenistas es a los chapulines que brincan de puesto en puesto sólo para tener beneficios personales. Pero querías brincar, chapulín.
Y así como ha sacado el cobre, no hay que dudar que no tardará en regresar al congreso, donde su trabajo ha dejado mucho que desear, y en donde, por cierto le queda una cuenta pendiente, de más de un millón de pesos que no pudo comprobar ante la auditoría del estado.
Otro chapulín
En fin, ahora veremos que sucede con este personaje y con su homólogo, el diputado “que le gusta pasearse”, Crisóforo Rodríguez, quien es otro de los perfiles que no tienen llenadera y transitó por el mismo camino de Baptista, por lo que sería muy justo que también le tumben la candidatura a la presidencia municipal de Tianguistengo, de donde acaba de salir su hermano Febronio Rodríguez Villegas de la presidencia municipal que gracias al cochinero que hicieron en el Congreso de Hidalgo, actualmente la ocupa como presidenta del Concejo Interino, la cuñada del diputado con licencia y esposa del presidente saliente, Alejandra Rodríguez Escudero.
Dicen las malas lenguas que tanto miedo le ha dado al diputado el caso de Baptista que ya fue a la iglesia de Santa Ana, en donde a cambio de un mantelito color “turquesa” ha pedido el favor del cura para que “le bendiga la pistola” y salga a echar tiros en esta campaña, donde incluso las balas perdidas ya le han comenzado a pegar.
Si no me cree, debería usted ver el video del candidato, en donde pide que la gente se sume a su proyecto “para que nadie se quede sin el apoyo de vivienda” prometiendo “ese beneficio” que seguramente es del programa federal “Emergente de vivienda 2020”. No, si lo malo no es prometer, sino querer quedar bien con sombrero ajeno y con programas federales, veamos qué le parece eso a los demás partidos políticos y al INE o quizá sigan durmiendo en sus laureles viendo todas las marranadas que ocurren en Tianguistengo.
Ya para terminar, la que también está en la mira, o al menos algunos malosos han comenzado a poner en el escenario es a la candidata de Morena por Tizayuca, Susana Ángeles Quezada, quien también pidió licencia al cargo, por lo que en breve se verá si estos diputados regresan al congreso y se quedan sin candidatura como le sucedió a un soberbio y arrogante que conozco. Pero querías brincar, chapulín.
Dicen pero no me consta, que de cualquier forma: gane, pierda o le quiten la candidatura, el diputado Crisóforo Rodríguez regresará al congreso desde donde buscará pelear por más presupuesto para su familia, perdón para su municipio, Tianguistengo, en donde si él no queda por Nueva Alianza, su hermano quedaría como Síndico por Morena o su sobrina como presidenta por el Partido Acción Nacional (PAN). No, si esto no se ve mal en Hidalgo, todo queda en una familia, como antes. Hay chapulines que brincan más alto, aunque en esta ocasión se podría romper las piernas, a ver si terminada la contienda no le dice a este también: “pero querías brincar, chapulín”.