
EFE.- Son los más fieles a los demócratas, cruciales en varios estados e imprescindibles para aupar a Joe Biden a la Casa Blanca; pero muchos votantes negros llegan a las elecciones vapuleados por la pandemia y cansados de pedir que se acuerden de ellos más de una vez cada cuatro años.
Robert, sentado en una acera de Cleveland, en el estado clave de Ohio. La tienda que tiene detrás es un punto de encuentro en su barrio, pero muchos llegan en su auto, recogen sus famosas alitas de pollo y se van: en esa calle, como en demasiadas otras en EU, los tiroteos están a la orden del día.
“Voy a votar, pero ¿qué va a cambiar? No nos están ayudando. Nos siguen matando”, dice Robert mientras sacude la cabeza.