Para este mismo año
Declara en Bruselas su “pleno compromiso” con la UE
Ambivalencia frente a Rusia. El elemento más concreto al que ha aludido Pence en su intervención ha sido la política hacia Rusia. La UE ha observado con estupor la condescendiente actitud de Trump hacia el presidente ruso, Vladímir Putin, y también los turbios contactos con Moscú del ex asesor presidencial de seguridad, Michael Flynn, destituido por esa causa.
El vicepresidente estadounidense, Mike Pence, trata de aplacar la inquietud europea respecto al errático arranque de la Administración Trump. Pero la contundencia de su mensaje en asuntos controvertidos como el gasto militar no ha hecho sino multiplicar las dudas.
Pence acudió ayer por primera vez a Bruselas para entrevistarse con dirigentes comunitarios y con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg. Lejos de difuminar la presión sobre el aumento del gasto en defensa que Washington reclama a sus socios europeos, lanzó una especie de ultimátum para que Europa engrose sus presupuestos militares: ” Trump y el pueblo americano esperan que nuestros aliados mantengan su palabra y hagan más. Esperamos resultados para finales de 2017″.
La visita a las instituciones europeas se ha saldado con un mensaje relativamente conciliador en el que Pence comprometía su “fuerte compromiso” con la UE, pese a admitir diferencias. Pero en la OTAN, el vicepresidente ha querido dejar claro que Washington no va a cesar de reclamar más compromiso europeo.
Frente a las comparecencias en el barrio europeo, muy breves y sin preguntas de los periodistas, Pence decidió explayarse en la sede de la Alianza. ¿Qué pasará si ese gasto militar europeo no progresa?, se le preguntó al vicepresidente estadounidense. “La paciencia del pueblo americano no durará para siempre”, respondió Pence, aferrándose a esa fórmula tan característica de Donald Trump de presentarse como el espejo de la voluntad popular.
Tras escuchar estos mensajes tan contundentes, el secretario general de la Alianza quiso recordar que el artículo 5 de la OTAN, el que consagra el deber de todos los aliados a defenderse mutuamente, es “incondicionado, absoluto y el núcleo” de la Alianza. Alertó de que no se trata solo de gastar más, sino de hacerlo mejor.