- María José Rosas Villegas tiene 18 años, y es integrante de un equipo que busca hacer que la visita periódica con los profesionales de la ginecología, deje de ser un verdadero tormento
¿Recuerdas tu primera revisión ginecológica? ¿Y la última? ¿Es verdad que a las mujeres no les gusta ir al ginecólogo? a pesar del consejo de los expertos de hacerlo con periodicidad.
Después de leer esta historia, conocerás a un equipo de talentosos investigadores que trabajan en la entidad, para hacer que esta experiencia no tenga complicaciones.
María José Rosas Villegas tiene 18 años, y es la integrante del equipo e inventora del: Dispositivo atraumático para exploración pélvica-uterina. El cual es una herramienta para los ginecólogos o especialistas para que puedan hacer una examinación física, tener visualización, abriendo la cavidad o el conducto, para hacer una exploración, tomar una muestra, realizar un diagnóstico o hacer un examen de la vagina o cuello del útero.
Este dispositivo tiene dos registros ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) para obtener una patente y un modelo industrial.
María José, es parte del equipo multidisciplinario de maestros, doctores e ingenieros, ellos son: Brenda Jocelyn Blas Padilla, Lan Callejas Hernández, Giovanni Daniel Cruz Chávez, Saúl Lira Toriz, Erick Jesús Monroy Cruz, Mariana Deni Ramírez García, Rebeca Vázquez Rosado y Arturo Cadena Ramírez.
De esta forma, María José se convirtió en la participante más joven de la edición 2021 del programa de protección de invenciones denominado “Innova-Fest”.
En entrevista compartió que sus pasatiempos son nadar, boxear y leer.
Actualmente está estudiando el sexto semestre del bachillerato y se encuentra enfocada en diversos proyectos de investigación y producción biomédica.
Todo comenzó hace dos años, se encontraba cursando el segundo semestre del bachillerato en CECyt 9 del IPN y tras la pandemia de la Covis-19, comenzaron las clases en línea. Fue así como se mudó a Hidalgo, con su tío, el Dr. Arturo Cadena, quien al enterarse del interés que tenía en el área biomédica, la invitó a observar el desarrollo de los proyectos que él dirige y poco a poco, María José se fue involucrando.
La joven investigadora en potencia, anhela estudiar Ingeniería biomédica en la Universidad Politécnica de Pachuca (UPP). Lo decidió cuando su abuelo materno, padeció por 14 años múltiples enfermedades en los últimos años de vida. Cuenta con nostalgia, que cuando ella veía llegar a su abuelo Jesús del hospital, lo asociaba como si él resucitará.
“Yo siempre supe que quería estudiar una ingeniería, pero no sabía en qué y me di cuenta que con la Biomédica tendré la oportunidad de ayudar a más personas y más familias como la mía. Con conocimiento, ingenio y creatividad, sé que puedo ayudar” dijo.
Dentro del proyecto, su participación consistió en investigar la forma que debería tener el espéculo que es el dispositivo. Los espéculos entran en forma vertical y deben hacer un giro de 90 grados para tener una colocación adecuada para hacer una exploración, lo que genera dolor o fricción en las mujeres.
La forma del dispositivo que proponen ante el IMPI, su ergonomía es como una oruga con bordes convexos, lo que permite que al entrar, poco a poco se vaya abriendo el espéculo. Aumentando y disminuyendo la presión al momento de entrar en la cavidad vaginal. Para evitar fricción. La finalidad es que las mujeres eviten tener una mala experiencia en sus exámenes de exploración.
Un año es lo que llevan investigando, nueve personas que integran este proyecto.
El siguiente paso es, esperar las observaciones del IMPI y comenzar con el prototipado en 3D y seguir con las observaciones.
“Me siento orgullosa por tener este primer contacto con la ciencia, que me ha permitido ser parte de un equipo que registró dos solicitudes: una de patente y otra de diseño industrial. Este proyecto tiene un gran impacto, que beneficia no solo a mí o las mujeres más cercanas a mí, el beneficio es para todas. Es importante conversar y retomar desde la ciencia este tema. Estoy ahora muy inspirada para seguir trabajando en más proyectos de investigación de este estilo en beneficio de los demás”, concluyó emocionada María José.
