Fantasma

Con su manto de dolor cubrió edificios y montañas, nunca se había visto en aquellos lugares un fantasma tan atroz. Aunque algunos le dieron forma de mujer, la mayoría asegura que fue un hombre el que tras ser ignorado, comenzó a segar la vida de los pobladores. Nadie en los pueblos cercanos había visto alguna vez un fantasma de muerte y no supieron hasta que comenzó su venganza. 

En algunos puntos se manifestó como una mujer, en otros cambió de forma y se hizo niño, no faltó la revelación como anciana y tampoco como un adolescente, pero en todas fue ignorado, nadie hizo caso a sus palabras y por eso comenzó la masacre que con el paso de las horas todos temieron.

Un fantasma de muerte no puede sentirse ignorado porque no hay fuerza humana que pueda detenerlo, pasa entre las entrañas de sus víctimas secándoles la sangre y las venas se llenaban de polvo de lo que alguna vez dio vida a todo un sistema que ha sido derrotado por la muerte. 

Una vez concluida la labor, la ciudad se quedó a oscuras, con sus momias de sangre de polvo acomodadas en el lugar donde el fantasma de la muerte los sorprendió, sólo  al final de la colina quedó una luz encendida, en la casita de cartón de don Lorenzo, estaba un hombre extraño, dicen que lo había encontrado en la calle y al ver que nadie lo ayudaba le ofreció ir a casa para “echarse un taco”. 

Después de esa noche, el fantasma no se apareció más, surgió un pueblo fantasma y aunque don lorenzo todavía vivió algunos años más, la sombra de lo muerte terminó por alcanzarlo, en su tiempo y al tamaño de su corazón, al morir sus venas no resguardaron polvo pero también terminaron por secarse.