Carnitas asadas

I

Siempre fue invitado a las reuniones familiares,  era agradable y tenía un buen sentido del humor, las carnitas asadas se hicieron tradición en la casa de los Méndez, hasta que el tío Leopoldo se dio cuenta de que el Andresito le daba tacos de chistorra a la tía Inés, aquella tarde fue un gran espectáculo y yo estaba en el jardín comiendo unos tacos mientras los putazos llovían por todas partes.

II

Mientras en la casa de los Domínguez se arma la carnita asada por el festejo de estar todos vacunados contra el virus que puso en jaque a la ciudad, a unas casas se encuentra una familia llorando ante un ataúd envuelto en plástico. Lamentan la partida de una  persona que no se salvó del virus. 

III 

Hay arracheras que son más suaves, pero hay otras que además contienen larvas de las moscas que el carnicero no ahuyentó.

IV 

En una fiesta de parrilladas, los mejores tacos son los de bistec, no son carne alterada con químicos, no se pelean por ellos, y son los que están cocidos más pronto, a veces comer más significa comer de menos. 

V

Te acuerdas esa vez que invitamos a los González a la carnita asada, comieron con ganas. Sí te acuerdas ¿no? Cuando llegaron los demás invitados ya no había carne, no manches que pena y se ve que no eran de buen comer pero ni se despegaron de la parrilla. Mi jefa estaba bien encabronada y jamás los volvió a invitar. Bueno, por eso y porque la Beba le vómito sus macetas de begonias.