Tlanalapa
    •    El “buen samaritano”, quien se dio cuenta de lo que sucedía, llevaba una pistola e hizo un serie de detonaciones al aire; los agresores huyeron


Un habitante de la comunidad de Bellavista, de este municipio, sufrió un intento de secuestro cuando circulaba a bordo de su camioneta, sobre la carretera intermunicipal, Tepeapulco-Santo Tomás.

El hecho fue reportado vía telefónica a la comandancia de la Policía Municipal y en la denuncia se dijo que en un camino de terracería, se encontraba una camioneta de carga sin tripulantes.

Denunciaron que un hombre de unos 50 años, fue bajado por tres sujetos desconocidos, quienes circulaban a bordo de un automóvil blanco, sin placas de circulación, quienes se internaron en  un camino de terracería.

Tras la alerta de secuestro, los elementos Seguridad Pública Municipal acudieron al lugar donde había sido reportada la camioneta abandonada, y se percataron que el secuestrado venía caminando, por el camino que conduce a la comunidad de Bellavista del municipio de Tlanalapa.

En su declaración, el secuestrado dijo llamarse  Abel P.O., con domicilio conocido en la comunidad de Bellavista. Dijo que conducía una camioneta Ford Súper Duty, con placas de circulación 939 EY4, de color blanco.

Aseguró que cuando circulaba rumbo a Santo Tomás, después de haber comprado material para construir, un carro blanco tipo Topaz con vidrios polarizados, se le emparejo y lo sacó del camino, del auto se bajaron tres sujetos con armas de fuego, y con violencia fue subido a esta unidad, sin percatarse qué rumbo habían tomado; “sólo recuerdo que era un camino de terracería ya que el auto daba muchos tumbos”.

Indicó que al llegar a un paraje, lo bajaron con los ojos vendados y lo golpearon. Dice que de no haber sido por un pastor que andaba por esos rumbos, quien se percató de lo que sucedía, lo habrían matado, ya que le exigían dinero para dejarlo ir con vida.

Dijo que el pastor (de quien omitió su nombre), realizó una serie de detonaciones con su pistola, por lo que los sujetos emprendieron la huida, dejándolo tirado.

Por su parte, los elementos policiacos señalaron que el tiempo de la denuncia y la aparición con vida del secuestrado, fue de unas tres horas, hasta que este fue visto caminando, con dificultad, hacia donde estaba su camioneta.