Parejas a colores, o en blanco y negro

De adicto a adicto
Caras vemos, emociones no sabemos, mañas menos

Muchos rostros enojados o tristes, apagados, desanimados, inexpresivos, son los que veo por todos lados, la mayoría de las personas expresan un lenguaje facial sin alegría, sin motivación, mucho menos vida, reflejan su interior, lo mal que andan, lo  mal que se sienten, muchos de esas caras, son rígidas, tensas, duras, caras duras sin emoción positiva, manifestando problemas de todo tipo, amargura, estrés, preocupación, miedo y un sinfín de emociones negativas, son otros en el común  denominador de una sociedad enferma, desmoronada, en decadencia.- Eso no es cierto.- Me dijo una maestra que tomó un taller conmigo para hablar en público.- La gente.- Me señaló.- Anda así, porque es lógico que traiga algún problemita atorado, pero no es así.- No?.- Le respondí.- Ve a cualquier plaza comercial y siéntate a observar a detalle el lenguaje facial, corporal, lee la actitud de la mayoría, observa con toda honestidad y podrás comprender que además de todo, somos una sociedad triste, incluso puedes ver una pareja de novios, caminan con pereza incurvados y apagados, igual, puedes ver a los niños, jorobados, con los hombros caídos y en esta época, nadie nos enseña a manejar las emociones, somos víctimas de la autoestima baja, víctimas también de relaciones tóxicas, hiper enfermas, demasiada seriedad, secos, enojados o con caras de pocos amigos, mujeres con ese perfil, que denotan, sin duda que no les ha tocado aquello con aquellito, que están muy distantes del sábado gigante que hace mucho no disfrutan. Las enfermedades emocionales, son genéticas y sus conductas tóxicas se contagian en los hogares disfuncionales donde se vive en blanco y negro.
LA CODEPENDENCIA UNA ADICCIÓN SILENCIOSA
Esta es una enfermedad cruel, progresiva y mortal; no distingue igual que el alcoholismo edades, credo, o posición social, es propiamente una adicción a las personas, es decir dependemos de una o más personas para ser felices, necesitamos de una relación tóxica para sentirnos bien, requerimos de la adrenalina que genera la mala comunicación, propia de esta sociedad enferma y en decadencia que nadie quiere ver, ni nadie quiere atender, los niños desde temprana edad se les enseña lo que es la codependencia y ellos ejercen el control sobre sus amistades, son niñas que prohíben que te juntes con Lupita, Juanita o Lety, son niñas que les prohíben a sus amigas a ir a determinada fiesta o determinado evento y estas niñas tóxicas en consecuencia son las que establecen noviazgos tóxicos, la codependencia es sinónimo de control, manipulación, extorsión emocional y se da en los ámbitos escolares y laborales donde la mayoría de la gente confunde lo que es una verdadera amistad, no se da cuenta de la magnitud de esta enfermedad hasta que empiezan a aflorar las consecuencias tales como: depresión, abuso en las sustancias tóxicas debido a que muchos codependientes se refugian en el alcohol o los fármacos para aligerar sus penas, equivocadamente se justifican unos a otros echándose las culpas mutuas sin que nadie comprenda lo terrible que es esta enfermedad.
Parejas Disparejas
Yo no entendí porque todas mis parejas fueron relaciones enfermas, tóxicas. En mi primer matrimonio el conflicto diario era el pan nuestro de cada día, peleábamos por todo y por nada, habíamos marcado abuso en el control, la manipulación y el chantaje desde que salía el sol hasta que se metía no la pasábamos peleando en donde fuera y como fuera siendo esto un desgaste emocional tremendo, donde del supuesto amor nos íbamos al odio, la violencia y la agresión, y cuando me caso con mi actual esposa la triste historia se repite agregado y aumentado, y llegue a considerar muy seriamente que mi matrimonio era el mismo infierno y que solo había cambiado de diablo, en la actualidad llevamos 25 años de novios y nuestra relación después de haber sido híper enferma ahora sin duda alguna es una excelente relación con muchas cosas buenas sobre todo el respeto y la comprensión, pero cuando este matrimonio en sus inicios hubo quienes apostaron a que no duraríamos, hoy hay pleitos pero nada que ver con la intensidad de antes, cometíamos errores como el de involucrar a la familia buscando alianzas y simpatizantes, nos llenamos de resentimientos y todo este conflicto estaba atascado en un callejón sin salida, la codependencia se distinguía en el control, en el constante interrogatorio de ¿dónde estás?, con ¿quien estas?, ¿qué estás haciendo?, ¿por qué no me avisas? Y la verdad de las cosas era un verdadero fastidio. En lo personal yo era un hostigador de primera, al grado tal de prohibir su manera de ser y de pensar, de prohibirle amistades y temas a tratar. Mi control hacia ella era total y mi mujer que no canta mal las rancheras se adueñó de mi vida y por años mantuvimos una relación muy enferma, tóxica y altamente adictiva.
Matrimonios en Conflicto
Las emociones están a flor de piel, nadie nos enseña a mantener la calma ante las turbulencias, no se nos dan herramientas para evitar intoxicarnos, en los ámbitos laborales somos víctimas del cúmulo de resentimientos que afloran en el medio ambiente, la gente es chismosa, intrigosa, descalifica, devalúa, desvirtúa y en un instante es capaz de desintegrar la imagen de una persona, la misma enfermedad emocional los obliga a dudar de todo y a emitir falsos juicios sobre hechos y eventos, no existe una ambiente laboral en armonía porque hay una guerra de egos y un conflicto emocional que provoca estrés y desgaste, por desgracia la gente enferma hace sus propias alianzas con personas igualmente intoxicadas y todo ello podría estar bien pero lo malo es que una mujer tóxica, enferma, neurótica, daña severamente su matrimonio y a sus hijos y tarde que temprano habrá de pagar sus propias consecuencias, porque en esta vida es como cuando entras a un restaurante; nadie se va sin pagar y como dice el dicho y dice bien el que la hace la paga. Muchos religiosos continuaran engañando con sus retiros espirituales para matrimonios o incluso para familias cuando se supone que no tienen la experiencia y no puedes dar lo que no tienes, este es un problema emocional y debe ser atendido por expertos en salud mental y en salud emocional el daño está hecho y causa víctimas y también es una alternativa para que la gente caiga en adicciones pero definitivamente el que quiere azul celeste, que le cueste. Muchas gracias, a tus órdenes montrealquebeclatino.com teléfono: 6142568520

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