CINE DE MAÑANA
El director ecuatoriano Sebastián Cordero se ha dado a conocer gracias a filmes como Ratas, ratones y rateros y Crónicas, por lo que no dudamos en asistir a la premier de Sin muertos no hay carnaval, a la que nos invitaron los buenos amigos de Alfhaville.
Aunque ambientada en Ecuador, la cinta cuenta con la colaboración de varios actores mexicanos.
Los guionistas Andrés Crespo y el propio realizador, narran diversas historias sobre el bajo mundo que recuerdan su espléndida ópera prima.
El corrupto abogado Luis Terán (el propio Andrés Crespo) encabeza a un grupo de paracaidistas que ocupan los terrenos del fallecido padre de Emilio Baquerizo (Daniel Adum Gilbert).
En realidad todo se trata de una maniobra de Terán, que busca cobrarle una fortuna por desalojar a los colonos.
Pero mientras Baquerizo caza en los alrededores con los Miranda, el despótico don Gustavo Miranda (un espléndido Erando Gonzáles) y su alcohólico hijo (Víctor Arauz), se produce un accidente que le cuesta la vida a un niño alemán.
Baquerizo es identificado y detenido, pero se niega a decir quien lo acompañaba, pues don Gustavo le prestaría el dinero para recobrar sus tierras.
Terán lo defiende y busca aprovecharse de la situación, mientras Baquerizo lucha con su conciencia.
Complementan el buen reparto, la bella Maya Zapata, como la fiscal Ingrid, y Diego Cataño como Celio Montero, uno de los paracaidistas que está enamorado de la hijastra de Terán.
Cordero maneja las historias con gran soltura y aprovecha cabalmente la colaboración mexicana.
Sin muertos no hay carnaval resulta pues una buena denuncia contra la corrupción imperante en la sociedad ecuatoriana, que por otra parte es igual que la de todo el continente.
