Tulancingo
• Ya que los indígenas la confunden con “secuestradores”, apuntó funcionario estatal
Veintidós alumnos de la Universidad Politécnica de Tulancingo tendrán a su cargo el levantamiento de un censo en las 12 comunidades con presencia indígena del municipio; por ello, autoridades les han pedido cautela al momento de presentarse ante la gente, debido al clima de inseguridad y violencia que prevalece a nivel nacional.
Al respecto, el director de Planeación y Prospectiva de la Comisión Estatal para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, José de Jesús Álvarez Hernández, recomendó a los universitarios el evitar utilizar el término “encuestadores,” ya que la gente puede confundirlo con “secuestradores”.
“Hay que ser muy cautos e inteligentes, utilizando las palabras correctas, se debe decir que se aplica una encuesta y los motivos de ésta; mencionar encuestadores puede confundirse con secuestradores”, advirtió el funcionario durante la presentación del censo que inició, ayer, en la colonia Guadalupe.
Ante los acontecimientos violentos ocurridos en el país, Álvarez Hernández sugirió reforzar las medidas de resguardo de los alumnos que llevarán a cabo el registro en las 12 comunidades indígenas, incluida Santa Ana Hueytlalpan y Santa María Asunción, las cuales, en más de dos años, suman ocho intentos de linchamiento y uno consumado.
Por su parte, Rodrigo Fragoso Marroquín, titular de la Secretaría de Desarrollo Humano y Social, indicó que, de manera previa, platicaron y presentaron el proyecto a los delegados de las 12 comunidades, además, se apoyarán con perifoneo para anunciar las encuestas y los alumnos serán resguardados por policías municipales.
En Santa Ana Hueytlalpan y Santa María Asunción, dijo, instalarán módulos para que la gente acuda a contestar el sondeo y así, evitar que los estudiantes salgan a campo.
Dicho censo comprende del 30 de octubre al 16 de noviembre, y se aplicará en 12 comunidades del municipio, que agrupan más de 20 mil habitantes indígenas, de los cuales serán preguntados entre el tres y cinco por ciento.
Cabe recordar que el último disturbio en la comunidad de Santa Ana Hueytlalpan, la cual cuenta con mayor presencia indígena, data del 31 de octubre de 2017, cuando una patrulla de tránsito municipal fue incendiada, en protesta porque policías preventivos dejaron ir a dos agentes de la Coordinación de Investigación a los que pobladores señalaban como delincuentes.
En Santa María Asunción, el caso más reciente de linchamiento ocurrió el 5 de octubre, día en el que tres hombres que supuestamente ingresaron a una casa habitación a robar fueron masacrados y baleados por pobladores.