Padres de familia, principales causantes de uso de pirotecnia por infantes

En fiestas decembrinas, incrementa 10 por ciento la atención por quemaduras

Los padres de familia o tutores, son los principales promotores del uso de la pirotécnica por parte de los pequeños del hogar, lo anterior, como parte de las costumbres para celebrar la temporada decembrina.

Esto se refleja en las estadísticas de la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH), al incrementarse en un 10 por ciento, la atención de quemaduras principalmente en manos, oídos y ojos, en consecuencia de la manipulación de artefactos con pólvora.

Al respecto, la doctora Maribel Vite Reyes, coordinadora estatal del programa de Prevención de Accidentes de la Secretaría de Salud, destacó que en los Hospitales es donde se registra esta atención, de tal manera que en este grupo de incidencias, también se incluyen dentro de las causas, los alimentos y los líquidos.

Dijo: “esta temporada se presta mucho, por las festividades, por la dinámica social que estamos acostumbrados en la familia y con los amigos, a que en el festejo del término del año se utilice la pirotécnica”.

Sin embargo, sentenció que es necesario buscar nuevas formas de festejar; “ya tendríamos que estar buscando la manera de modificar la conducta de manifestar la alegría porque han causado afectaciones principalmente a los niños”.

Agregó: “pues sin saber cómo manejar adecuadamente estos juegos pirotécnicos, si tienen el acceso a cerillos, encendedor o incluso si alcanzan la estufa, encienden y buscan la diversión, por ello tenemos que buscar la manera de asegurar que no tengan acceso al fuego”.

Vite Reyes reiteró que históricamente, en esta temporada incrementa el número de atenciones por quemaduras, lo que se traduce en 35 personas; principalmente los grupos que se encuentran en los extremos de la vida, es decir, menos de 10 años y mayores de 60.

Comentó: “los extremos de la vida son los que vienen con mayores repercusiones, son donde más frecuentemente se localizan los accidentes, predomina el sexo masculino, menores de 10 años y mayores de 60”.

Sentenció que una de las principales recomendaciones es tener cuidado con los alimentos; “que se compruebe que consuman alimentos a temperatura regular para que no provoque quemadura; y si los niños están en casa, que no jueguen en la cocina, cocinar en las hornillas traseras y todo lo que sean mangos de sartenes que queden hacia dentro, para alejarlos de todos los riesgos”.

Aseveró que estas incidencias son más frecuentes en aquellos municipios que presentan mayor concentración de habitantes, como el caso de Pachuca, Tulancingo, Tula, Mineral de la Reforma y Tizayuca.

Está prohibida la venta, pero la cultura permite la compra

La coordinadora estatal del programa de Prevención de Accidentes, subrayó que si bien la compra y venta de pirotecnia está prohibido; la cultura y tradiciones mantienen el uso de los artefactos, pese a que son peligrosos.

Señaló: “está reglamentado, está mencionado pero hace falta dar seguimiento, sobre todo cuando están a la venta pública, sabemos que está prohibida, sin embargo afuera de los mercados y escuelas se comercializan, sigue habiendo padres de familia que compran a los niños para que se diviertan”.

Agregó: “hemos constatado en la jornada de cultural vial y bienestar escolar que realizamos en conjunto con el Consejo Estatal para la Prevención de Accidentes y con mucha apertura de la SEPH (Secretaría de Educación Pública de Hidalgo), que si a los niños les preguntas del uso de la pirotecnia, de manera divertida te cuentan sus experiencias”.

Subrayó: “los niños pareciera ser que no perciben el riesgo de lo que puede pasar porque no les ha pasado, y a los que sí, siguen en la dinámica del juego, hasta que la repercusión da lugar a la pérdida de una extremidad, la pérdida de un oído, la afectación de un ojo, cuando la lesión tuvo una magnitud más allá del rosón del fuego sobre la piel, los padres ya extreman precauciones pero vemos que todavía dentro de la cultura está muy arraigado el uso de la pirotécnica para festejar la alegría”.

Reiteró: “lo más afectado son las manos porque al encender el producto de pirotécnica, no toman el tiempo que va a recorrer la mechita desde que la prenden hasta el contacto con la pólvora y entonces explota en las manos. Las manos, oído, ojo, son los más afectados y en algunas ocasiones por traerlos guardados en los bolsillos se incendian, porque la textura de la ropa con el roce favorece que se enciendan los cuetes y exploten dentro de la ropa”.

Por lo anterior, Maribel Vite Reyes exhortó: “padres de familia, no demos acceso la entrada de la pirotécnica a las casas, hay otras formas de divertirse, dejemos a un lado porque la pirotecnia ha cobrado muchas vidas de esto, nueve de cada 10 accidentes se pueden evitar, la prevención es vital”.

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