POR: EL PEQUEÑO TIMMY
Nuevamente los partidos políticos les fallaron a gran parte de los militantes y la población, con la colocación de perfiles añejos que son bien conocidos pero por la cantidad de fechorías que han cometido o por la forma en que se condujeron cuando ocuparon un cargo, incluso la presidencia municipal para la que nuevamente compiten.
De nada sirve hablar de nuevas propuestas, de nuevos perfiles, si al final se van a colocar candidatos y candidatas de siempre, pero en fin, otra vez la burra al trigo. Por eso hay perfiles que han comenzado a deslindarse del actuar de sus partidos y buscan el voto de la ciudadanía por sus perfiles, porqué ya comprendieron que es tiempo de hacerse a un lado de los partidos políticos y ver hacia los candidatos y candidatas y sus propuestas, además de revisar sus historias para decidir si votan o no por ellos y ellas.
Ese dicho de “otra vez la burra al trigo”, le queda también a los representantes de los partidos ante el Instituto Estatal Electoral de Hidalgo (IEEH), quienes más que convertirse en defensores de la democracia y la igualdad de oportunidades, pretenden convertirse en víctimas y mártires de un instituto que una y otra vez les señaló los pasos a seguir para registrar sus planillas, pero como siempre quisieron pasarse a la autoridad por el arco del triunfo y terminaron quitándole a sus propios candidatos tres días de campañas.
Ahora muchos de los candidatos mentirosos han comenzado a decir que fue el IEEH quien les quitó esos días, cuándo deberían reconocer que sus partidos no pudieron siquiera cumplir con los lineamientos para integrar sus planillas. ¿Con qué cara salen a pedir un voto de confianza si desde un inicio están mintiéndole a sus votantes? Deberían reconocer que hay partidos parásitos que solamente sirven para entorpecer procesos, encubrir a maridos golpeadores y hacerse las víctimas.
Lo anterior sólo refleja la falta de capacidad que se tiene para leer, analizar y comprender las instrucciones que se emiten y que se convierten en acuerdos y reglamentaciones que todos los partidos políticos deben seguir, los partidos deben aprender a reconocer sus errores y dejar de repartir culpas por las faltas que cometen porque al final del día quedan como tontos que no supieron leer los acuerdos y no supieron leer la ley o bien como corruptos avorazados que quieren pasarse de listos cuando ya se vio que “no lo son”.