● Los presidentes de la Comisión Europea y del Consejo Europeo invitan al futuro presidente de EEUU a mantener una cumbre en Bruselas lo antes posible
Una OTAN fuerte es buena para EU y para Europa”, explica en tono delicado el líder noruego, invitando a Trump a Bruselas para la Cumbre de 2017
La Unión Europea no estaba preparada para la victoria de Trump. Lo creía imposible. Ahora se enfrenta a cuatro años de una relación complicada. Los más rápidos en reaccionar han sido el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
El primero no es un socio importante en absoluto para Trump. El político alemán explica en un comunicado que “el electorado ha hablado. La victoria de Donald Trump es inequívoca y debe ser respetada, le felicito y al Partido Republicano por su victoria. Trump ha sabido sacar provecho de los miedos de millones de norteamericanos y esas preocupaciones deben ser resueltas con políticas y propuestas creíbles”, señala.
Schulz no ha dejado pasar la oportunidad de mostrar su malestar, indicando que “la campaña no será recordada como la mejor”, hablando de polarización y expresando sus dudas sobre las capacidades del futuro presidente en lugares como Siria, Irak, Ucrania o Libia y recordando que la “UE es el principal socio comercial de Estados Unidos”.
En la última frase, Schulz muestra todos sus temores. “La UE está comprometida a mantener esta relación. Esperamos que lo mismo siga siendo verdad para el futuro presidente norteamericano”, concluye. Mucho más crítica es la opinión y la posición de la OTAN, sobre todo tras los numerosos mensajes críticos de Trump durante la campaña y las enormes dudas generadas entre sus socios.