A poco menos de un mes de que se cumpla el primer año de gobierno de Julio Menchaca Salazar, el movimiento, que causan las apuraciones y las prisas, se ha comenzado a notar en diversas dependencias de gobierno ya que no están cumpliendo con las metas trazadas, ni tampoco con las expectativas generadas.
Sobre todo en aquellas que están encabezadas por ex activistas que ahora son funcionarias y funcionarios que pareciera que se resisten a dejar de ser uno o lo otro pero a la vez sin poder hacer los dos al mismo tiempo, como diría la abuela: “el que a dos amos sirve… con alguno queda mal”.
De igual forma, debemos reconocer que hay varios funcionarios que más que funcionarios deberían ser llamados disfuncionarios, porque pensaron que trabajar en gobierno sería como antes, y resultó que no han podido echar “la weba” como hubieran querido en otros gobiernos.
Todo esto, está calando en el gobierno estatal, y como advirtió Julio Menchaca Salazar, esperamos que no haya segundas oportunidades, esperamos con ansias, los chacales malignos hijos del malagüero, que pronto comiencen a rodar cabezas de personal al que le ha quedado grande el puesto, aquellos que no han logrado cumplir con sus metas ni objetivos, a casi un año de gobierno, esperamos ver que no habrá tolerancia a la ineptitud, a la corrupción ni a la pereza burocrática, porque si bien ya se ha comenzado a ver un cambio hacia fuera, también es necesario mantener limpia la casa.
Queda poco tiempo para que el proceso electoral inicie y con esto también la oportunidad que muchos esperan para hacerse víctimas de acusaciones politizadas que solo buscarán desacreditar las buenas acciones que supuestamente hayan realizado estos funcionarios, por lo que será fundamental el papel que juegue la Contraloría para garantizar la rendición de cuentas tanto económicas como de acciones y obras realizadas.
Será interesante conocer el primer informe de gobierno pero será mucho más interesante conocer en las comparecencias de los integrantes del gabinete, no ante perfiles blandengues, que se la pasan adulando a los invitados, sino más bien ante algunos integrantes de la prensa los temas realmente relevantes para la agenda pública.
Estamos a casi un año del primer gobierno de alternancia en Hidalgo, y a unos días de comenzar a detectar a los farsantes, a los que mienten, a los que han utilizado el puesto para posicionarse en el escenario político, a los que no han trabajado, a los que no entregarán resultados palpables, en fin, comenzaremos a ver de qué está hecha la nueva burocracia… En Hidalgo primero el pueblo y ojalá sea el pueblo entero no el pueblo de unos cuantos.