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Con más de mil 300 iniciativas atoradas, más las que se acumulen, porque pareciera que los diputados integrantes de la 65 Legislatura de Hidalgo quieren mostrar que dizque trabajan, llegan a su segundo año de actividades en el Poder Legislativo, así lo dio a conocer la diputada Sharon Macotela Cisneros de Morena durante la divertida conferencia de prensa en la que se llevó a varios entre las patas.
Todo pareciera que con el afán de querer hacer parecer que hacen “un chingo” cuando en verdad es poco el trabajo relevante que se puede contar para los diputados hidalguenses, no paran de subir iniciativas inútiles que seguramente se quedarán en la congeladora o volverán a aplicar los acuerdos de “retira tus iniciativas, compadre, porque ya nos vamos”.
Y así llegan los diputados a su segundo año de labores, algunos ya buscando el hueso para lo que sigue otros dejando atrás el atuendo típico para convertirse en copias chafas de la pantera rosa en eventos de seguridad pública, o con gafas de abeja reina con las que quieren fantochear a sus paisanos.
Llegan con un grupo ilegalmente conformado, que aunque puede aportar votos, ya no representan la fuerza que provee el cobijo de un instituto político, llegan apestados a la mesa del mejor postor como mercancía que se podrá negociar próximamente, ya que les queda un año de salario de diputados y unos meses para resolver la incertidumbre a la que fueron arrinconados tras renunciar al PRI.
Lo interesante será conocer las iniciativas útiles que han propuesto pero sobre todo las que les hayan aprobado porque si es cierto el tortuguismo que hay dentro de las comisiones legislativas, el trabajo que realmente podrán presumir será muy poco, en un informe se presumen resultados no intentos ni noches de desvelo, no corajes ni temas inútiles que bien pudieron acumularse y hacerse en una sola reforma, ya que cambiar acentos, poner letras y/o para generar inclusión se pudo hacer en una revisión completa a la norma y no a ley por ley como “aparentando” que hay mucho trabajo.
Los resultados son los que cuentan, de nada sirve informar y haber hecho más de 100 iniciativas si el 70 por ciento sólo fueron en grupo y todos los del grupo lo presumirán en sus informes, de nada sirve que de 100 sólo una o dos hayan sido dictaminadas, de nada sirve presumir 100 si ninguna de las hechas de manera individual lograron ser aprobadas.
Los diputados creen que la gente es tonta, que informar cientos de iniciativas equivale a decir que han trabajado; sin embargo, la gente se pregunta: “¿se les paga por los resultados o por los intentos que hagan sin oficio ni beneficio para la sociedad?”. Porque en un sentido más estricto, a un albañil se le paga por construir una casa no por intentar construirla y no lograrlo.
Así que gran parte de diputados, deberían tener vergüenza y no convocar a conferencias de prensa ni a presentación de informes con resultados muy por debajo del sueldo que tienen, tratando de engañar a la gente con resultados inexistentes. Se les olvida que el esfuerzo, los empujones, los gritos en tribuna, los aguinaldos y las despensas no se califican, lo que cuenta son los resultados palpables y que desde el ámbito legislativo sirven al pueblo, ese que se cansan de decir que “es primero”.