Décadas han pasado desde que los porros de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) hicieron de las suyas y dejaron como amo y señor a la innombrable Garza de Alas truncas, años que las generaciones más grandes no olvidan por todo el desastre y violencia que provocaron; sin embargo, esos porros nunca se fueron, quedaron acomodados en puestos de alto nivel con la única condición de ser leales y mostrar una fe ciega a su Santo Patroncito que ahora le dicen “nuestras autoridades”. 

La torpeza con la que se ha manejado la rectoría de la UAEH en el asunto de los reclamos hechos por los estudiantes del Instituto de Artes (IDA) ha sido enorme, a todas leguas se ha notado el interés de querer criminalizar una demanda estudiantil para proteger a esos perfiles incondicionales, arrastrados, lamebotas que si no ocupan puestos como direcciones, lo hacen dentro de la política como diputados o servidores públicos; como la señalada María Teresa Paulín, actual directora del IDA nombrada como todos los demás por un sólo perfil a pesar de que se diga que han habido elecciones “democráticas”. 

El hecho de que el rector solo asome sus narices para pedir disculpas por los daños ocasionados por los estudiantes en lugar de pedir perdón  por su negligente actuar denota mucho el tipo de persona que es, un títere al capricho de un amo al que no le puede decir nunca que no, un rector que quita el transporte garza para perjudicar a todos los estudiantes y buscar adeptos como si los universitarios fueran unos imbéciles que se chupan el dedo.

El actuar de la UAEH ha sido nefasto en este tema porque las acusaciones hacia la directora y algunos docentes no han sido para menos, se habla de abusos de autoridad, hostigamiento y abuso sexual, se habla de perfiles intocables que si bien se materializan con la protesta bajo el perfil de María Teresa Paulín, son redes que se extienden como tentáculos en cada uno de los institutos y planteles de la máxima casa de estudios. 

A los porros de antes se les olvidó cambiar el chip, se les olvidó que en estos tiempos existen las redes sociales, se les olvidó que están ante jóvenes más críticos y no ante borregos que puede ser manipulados por el Consejo Estudiantil, también se olvidaron de que están haciendo frente a estudiantes de arte; es decir, a mentes creativas cuyas demandas legítimas no podrán ser calladas nunca. 

La torpeza cometida en el edificio de Abasolo al agredir a los jóvenes manifestantes y la sangre derramada en los pasillos de la Universidad han marcado el comienzo de la repulsión, han mostrado que los porros siguen dentro, que ahora son funcionarios que alientan a sus subordinados a golpear a los estudiantes en “defensa” de las “autoridades”,  sustantivo que aunque es plural se refiere a una sola persona, el santo patrono, la GARZA de ALAS TRUNCAS, el amo y señor de la universidad, aquél al que muchos le tienen miedo por su macabra historia y la forma en que se hizo de poder en la entidad. 

A los torpes golpeadores, cobardes sinvergüenzas, energumenos porros y brutos acarreados para atacar a los estudiantes del IDA, los tienen bien identificados, en las transmisiones en vivo, en las fotografías y en los videos que han circulado toda la tarde de ayer, así que no hay forma de que el rector argumente otra cosa cuando se ha visto y se ha escuchado la forma en que los súbditos lamebotas convocaron a estos porros a defender una universidad que solapa acosadores, que consciente porros, que protege a abusadores y violentadores.

El acusar de vándalos a los manifestantes y querer argumentar desde este punto las agresiones cometidas contra los estudiantes es una aberración, todos han visto la forma pacífica que tomó la protesta, todos vieron la forma en que los estudiantes fueron ignorados y sus reclamos minimizados, así que pretender justificar el actuar de los porros es inútil cuando el problema principal lo ha causado la institución por no atender de raíz la problemática. 

Quieran o no, en la UAEH los porros nunca se fueron, ahora son directivos, catedráticos, funcionarios de la máxima casa de estudios o de sus sindicatos, los porros transitan en cargos de diputados y en cargos de la administración pública, cobijados por la Cuarta Transformación ya sea en Morena o en el Partido del Trabajo (PT), los porros son los del Consejo Estudiantil, el dinosaurio Esteban y todos aquellos adultos que acudieron a “madrear” a los estudiantes. Si en verdad quisieran defender a la universidad, lamento decirles que están del lado equivocado. 

Hoy los porros están en la UAEH y son todo, menos estudiantes. Ningún estudiante que presuma serlo estará del lado contrario a lo que defienden sus compañeros porque en la UAEH una garza nunca vuela sola.