Las cochinas alianzas
Por: El Pequeño Timmy
Tras la pasada elección del 6 de junio, todos creen que ganó la voluntad del pueblo, pero en realidad los únicos que ganaron fueron los partidos políticos que vergonzosamente tuvieron que aglutinarse en “cochinas alianzas” para poder tener ganadores. Porque si usted estaba creído que al haber votado por la alianza “Juntos haremos historia” le estaba dando su voto a Morena pues resulta que no, que por haber creído esto, usted pudo haberle dado su voto a candidatos del “pena”, digo del PNAH, o al partido que se “vende”, digo, al partido Verde, o al Partido del Trabajo, mismo que ha sobrevivido los últimos 10 años debido a las alianzas que ha establecido.
Pero no es así, de las 17 curules que ganó Morena en solitario en 2018, hoy sólo le quedan cinco, ya que de las 14 que ganó la coalición, sólo tres estaban encabezadas por Morena: 07 Mixquiahuala, 10 Apan y 11 Tulancingo, mientras que en el distrito 04 de Huejutla, y 16 de Tizayuca los ganó sin ir en alianza.
Y ni qué decir de los candidatos que infiltró el Grupo Universidad en todos estos partidos, hoy pareciera que el grupo de la Garza de Alas truncas va tener más diputados que Morena, lo que significa que en Hidalgo el partido del presidente de la república se ha fragmentado, esto sucede cuando el perro se echa la roña y después no sabe cómo quitársela.
Las cochinas alianzas han dejado mucho que ver, nos incitan a leer que en Hidalgo no hay partidos políticos que puedan solos, que la gente ha visto en los partidos políticos una forma mañosa y parasitaria de vivir del erario público, que las coaliciones sólo sirven para mantener como concubinas orientales a los partidos políticos que no podrían ni tienen la capacidad de afrontar un proceso electoral yendo en solitario.
La ambición desmedida del “poder por el poder” cobró factura a muchos institutos políticos, ha sido un cuadro surrealista ver a dos partidos políticos históricamente antagónicos, unirse sólo para destruir al perfil de un presidente que militó en uno y fue apoyado en su tiempo por el otro, la incongruencia ideológica de ver al partido que por mucho tiempo fue bandera de la izquierda en México (PRD) con el de la bandera de la derecha (PAN) y ambos unidos con el PRI tuvo un mensaje que no a todos les cayó muy bien, al final la dignidad que tenía alguno se ha perdido al unirse con los otros; no me pregunte quién pierde aquí porque para ambos partidos el que pierde es el “otro”.
En fin, es lo que dejaron las cochinas alianzas, pérdidas para los partidos que realmente están fuertes políticamente y soplos de vida a partidos parásitos que hace mucho tiempo ya debieron de haber perdido su registro, quizá usted votó por una coalición creyendo que votaba por Morena pero resultó que el candidato o candidata eran de otros partidos, de esos partidos que se venden al mejor postor y que han quedado a deber mucho en el tema de la lealtad, así que, bueno una vez más el pueblo fue engañado brutalmente. Y los partidos rémoras y satélites seguirán viviendo de los impuestos que paga la gente.