El profesor investigador de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), Numa Pompilio Pavón Hernández, advirtió que ésta tercera onda de calor, es hasta el momento la más intensa; además se espera que continúe así hasta el domingo 18 de junio, cuando la alta presión disminuya y pierda fuerza.
Explicó que la onda de calor por la que pasa gran parte del país es un fenómeno del que no se tiene registro en los últimos 30 años, el cual se ha conjuntado con eventos naturales y los efectos del cambio climático derivado de la contaminación.
Indicó que la sensación térmica de la onda de calor cambiará de acuerdo al lugar, ya que en sitios con más humedad se sienten tres o cuatro grados más a comparación con las de baja humedad.
El investigador puntualizó que este es un fenómeno totalmente atípico y también es riesgoso para la salud, especialmente para grupos críticos como las personas adultas mayores.
Por ello aconsejó mantenerse en continua hidratación, de preferencia tomar agua o suero oral y evitar exponerse a las altas temperaturas, que persisten entre las 12:00 y las 16:00 horas.
Explicó que las ondas de calor ocurren si la alta presión en zonas de gran elevación permanece durante varios días y el aire que se encuentra debajo se “hunde”, por lo que el calor queda atrapado “esto es normal, ya que suele suceder durante los meses de verano, aunque en el centro del país es más común de manera más regionalizada en mayo y junio”.
Sin embargo, el profesor advirtió que la intensidad del calor que se siente en estos días está relacionado con los efectos del calentamiento global y el cambio climático, pues desde hace décadas se ha proyectado que este tipo de eventos serán cada vez más intensos, como las sequías, precipitaciones extraordinarias o heladas.
Refirió que aunado a ello, convergen otros fenómenos naturales como lo es el del Niño, que sucederá todo este año, el cual tiene un impacto global que se resiente fuertemente en el continente americano, en donde se calienta el océano y hay menos precipitaciones. “Esto es un reflejo de lo que puede venir en el futuro por el cambio climático, es algo real y es un aviso de lo que nos espera por todas las circunstancias que están relacionadas”.
Finalizó: “estamos en buen momento para establecer estrategias para adaptarse y para trabajar en la conservación y recuperación de ecosistemas naturales, así como plantear acciones de políticas públicas, económicas y culturales”.
