La IV Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), clausurada en Quito, Ecuador, este miércoles pasado ha sido escenario de la preocupación de los Jefes de Estado y de Gobierno del subcontinente por la expansión del virus del Zika en la mayoría de los países latinoamericanos.
En una maratónica jornada donde la mayoría de los líderes de América Latina y el Caribe se habían anotado para intervenir en torno a los problemas de la pobreza, el cambio climático y la paz en Colombia, no sólo los problemas electorales de Haití afectaron la agenda, sino también la alarma por el avance del virus del Zika.
El presidente Enrique Peña Nieto pudo intervenir por la mañana, cuando la mayoría de los Jefes de Estado y de Gobierno se encontraban presentes para escucharlo, para hablar sobre los programas puestos en marcha para luchar en contra del hambre y de la pobreza, temas sobre los cuales México tiene cierto prestigio entre los países; pero por la tarde, el Vicepresidente de Honduras, Ricardo Álvarez, resumía lo que estaba ocurriendo en la Cumbre al señalar “La verdad es que no soy diplomático… no estoy acostumbrado a este tipo de reuniones de 15 horas sentados, escuchándonos todos… la cosa que no entiendo que habla un presidente y se va y entonces nos deja con el embajador y luego se cambia el embajador y nos deja con el director…”, explicando lo que observaba.
En la Cumbre la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, advirtió a los presientes latinoamericanos del peligro eminente de una nueva pandemia, peor por sus consecuencias que la del Dengue del Chikungunya, y proponía diseñar una estrategia conjunta para luchar contra el virus del Zika, el cual es trasmitido por el mosquito Aedes Aegypti, el mismo trasmisor de los dos primeros.
Sólo en Brasil ya existen más de 497 mil 593 casos reportados de este virus y el gobierno está utilizando al ejército para hacerle frente a esta epidemia que provoca deformaciones en los bebes, cuando las mujeres embarazadas son picadas, cifras que bien podrían llegar a más de un millón 482 701 personas si el ministerio de Salud de ese país lo confirma.
En breve se reunirán los ministros de salud de la CELAC para acordar como enfrentar este nuevo virus. Mientras tanto, este jueves la Organización Mundial de la Salud (OMS) manifestaba su preocupación por la vertiginosa expansión de Zika en el planeta, señalando que no hay cura para hacerle frente y que aún no se sabe si a través de las relaciones sexuales se puede trasmitir a las mujeres y provocar microcefalia en los fetos.
La OMS recomienda que las mujeres embarazadas no viajen a países donde pueden ser picadas por el mosquito trasmisor del Zika y pide a los gobiernos actuar para destruir las fuentes donde se reproduce. Mientras, las aerolíneas están empezando a tomar medidas para tratar de tranquilizar a los viajeros, pues han aparecido casos en países donde no se imaginaban que pudiera surgir, producto de su importación por viajeros.
Se ha advertido que enfermedad puede ser muy grave, con efectos neurológicos, en especial en mujeres embarazadas, donde las complicaciones pueden conducir a deformidades en sus bebés, tal como ha ocurrido en Brasil. Uno de los países que se ha tomado muy en serio el problema en el mundo ha sido Francia, donde se han establecido medidas para autorizar las salidas de sus ciudadanas embarazadas hacia países del Caribe o África. Mientras que ayer jueves Argentina reportaba dos casos producto de la importación del virus por dos personas que habían estado en Colombia.
Sin duda alguna, las demandas de boletos de avión se verá afectada por el surgimiento de este nuevo virus y las líneas aéreas tendrán otro problema más que afectará sus ingresos en este año. Según la OMS, el Zika se propaga de manera explosiva y ya afecta a 21 países de Centro y Sur América, incluyendo México, Brasil, Colombia, Ecuador, El Salvador, Honduras y Puerto Rico, pero hay casos reportados en Europa y Estados Unidos, producto de viajeros que contrajeron la enfermedad durante su viaje a países donde existe el mosquito trasmisor.
La alarma por el Zika es real en el planeta, pero más en los países de América Latina y el Caribe, este es el momento en que todos los organismos de salud del mundo, los gobiernos y sus ministerios o secretarías de salud deben organizarse para hacerle frente, sobre todo por que afectará a todo una generación de seres humanos que a la larga no sólo serán una enorme carga para sus hogares, sino para los presupuestos públicos.
