OIT preocupada por la suerte de millones de NINIS en el planeta

NÚMEROS CLAROS
    •    Según el informe publicado el miércoles, uno de cada cinco jóvenes en el mundo se encuentra en esta situación, los que representa un total de 250 millones


Este puede ser el sexenio de la transformación de México en décadas. Finalmente llegó al poder un gobierno que ha decidido trabajar por la mayoría de los mexicanos en lugar de administrarlo y continuar con la espiral de enriquecimiento de sus funcionarios públicos, el robo y el saqueo del país; pero también él la primera vez que los jóvenes están en el centro de las políticas públicas.

México tiene millones de jóvenes hundidos en la pobreza, enrolados en la criminalidad y el tráfico de drogas. A pesar del impulso a la educación en los últimos años, los jóvenes siguen siendo las víctimas de insuficiente desarrollo y de la corrupción. En 2017 el Banco Mundial publicó un informe donde hablaba de la crisis que países como México enfrentaban en sus sistemas de enseñanza y en el aprendizaje; explicando cómo esa crisis estaba profundizando la pobreza en lugar de que la educación contribuyera a superarla.
Ahora es la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la que alerta sobre otro problema que afecta a los jóvenes. En un informe sobre el empleo mundial, la OIT señala que unos 250 millones de jóvenes sin acceso a la educación, a la enseñanza, están desempleados; en efecto, se trata de los NINIS, los jóvenes a los cuales el presidente Andrés Manuel López Obrador se ha propuesto incorporar al trabajo en su gobierno, a través de programas como “Jóvenes construyendo el futuro”, la creación de nuevas universidades y un sistema amplio de becas.
Se trata de jóvenes que están fuera del sistema de enseñanza, que no tienen trabajo y carecen de formación para desempeñar un empleo. Según el informe publicado el miércoles, uno de cada cinco jóvenes en el mundo se encuentra en esta situación, los que representa un total de 250 millones. El informe indica que en 2005 y 2018, el porcentaje los jóvenes de 15 a 24 años que no estudian ni trabajan, disminuyó en 2.5 puntos, para ubicarse en 21.2 por ciento; por lo que la OIT teme que uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible adoptados por la ONU en 2015, la reducción significativa de jóvenes con este estatus, no pueda alcanzarse en 2020.
La OIT afirma que ningún país puede pretender haber logrado resultados significativos en esta área hasta hoy. Ni entre mujeres u hombres jóvenes, donde las primeras están más afectadas por este fenómeno de exclusión; señalando que en todo el mundo, el 30 por ciento de las mujeres jóvenes y el 13 por ciento de los hombres jóvenes, se encontraban dentro de la categoría de NINIS en 2018.

Para la OIT, como para el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, este es un gran desafío, pues una alta tasa de NINIS es un gran obstáculo para el crecimiento de la economía; pero también, para hacer frente al envejecimiento de la población y el pago de las pensiones. La OIT dice que millones de jóvenes de países emergentes, como México, no pueden asistir a la universidad y están decepcionados por las dificultades para ingresar al mercado laboral, en un entorno donde los empleadores no están dispuestos a darles una oportunidad, debido a niveles de calificación requeridos por ellos.
 
“Jóvenes construyendo el futuro” puede ser un ejemplo de lo que se puede hacer por los jóvenes cuando hay voluntad política para ello. Por supuesto, no sólo se requiere abrir la posibilidad a la capacitación y a la formación profesional de millones de jóvenes en México, sino construir la infraestructura universitaria necesaria, para dar cabida en ella a millones de hombres y mujeres que al terminar sus estudios de secundaria tienen el sueño de ingresar a la universidad y concluir una carrera, la cual les permita mejorar su vida y hacer de ella un medio para contribuir al desarrollo del país.  
 

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