Masacre en Orlando
● Asegura que “todavía no se han encontrado pruebas de que actuara dirigido por un grupo terrorista”
El padre de Mateen, Mir Siddique, aseguró que su hijo estaba motivado por el odio a la comunidad homosexual y no por cuestiones religiosas. Relató que Omar recientemente, “vio a dos hombres besándose delante de su esposa y su hijo y se enfadó mucho”, No éramos conscientes de que estuviese planteando ningún tipo de acción. Estamos en estado de shock al igual que todo el país”.
El presidente de EU, Barack Obama, aseguró ayer que el FBI cumplió todos los protocolos durante las dos investigaciones realizadas a Omar Mateen, el presunto autor de la mayor matanza en EU desde los atentados del 11-S. Obama afirmó tras una reunión con James Comey, el director de la agencia federal que “debemos asegurarnos de que no sea tan fácil conseguir armas para una persona que quiera hacer tanto daño”.
El mandatario calificó la masacre como “un claro ejemplo del extremismo autóctono que nos tiene preocupados desde hace tiempo”. Obama ha asegurado que las autoridades estadounidenses “todavía no han encontrado pruebas de que actuara dirigido por un grupo terrorista”, a pesar de que declaró su lealtad al Estado Islámico durante una llamada a la policía antes del ataque, en el que acabó con la vida de 49 personas e hirió a otras 53 antes de ser abatido por los agentes.
El autor de la masacre del club Pulse habló hasta en tres ocasiones con la policía local, según explicó este lunes el jefe de la policía de Orlando, John Mina. Mateen se mostró “tranquilo” en todo momento y declaró su lealtad al Estado Islámico. En la última conversación que mantuvieron, sin embargo, alertó a la policía de que estaba equipado con explosivos, por lo que las fuerzas de seguridad decidieron adentrarse en el local. “En ese momento pensamos que la pérdida de vidas era inminente”, declaró Mina. Una de las víctimas había alertado a su madre desde el interior del baño del local que estaban encerrados con el tirador.
OMAR MATEEN: ESTADOUNIDENSE, 29 AÑOS Y VIGILADO POR EL FBI
Un nombre emerge de la peor matanza a tiros registrada en la historia de EU: Omar Siddique Mateen. Estadounidense de origen afgano de 29 años, residía en Port Saint Lucie, a 200 kilómetros de Orlando, donde en la madrugada del domingo entró armado a un club gay y mató a tiros a 49 e hirió a 53.
Su ficha policial del FBI indica que se encontraba en su radar como un posible simpatizante del Estado Islámico y que se indagaba en torno a su persona dentro de antiguas investigaciones realizadas sobre terrorismo. Las expresiones de odio del sospechoso llevaron a investigarle en 2013 y en 2014. En ambas ocasiones los investigadores llegaron a entrevistarse con él, pero no hallaron pruebas concluyentes de sus intenciones.