A las derechohabientes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), se les brinda la oportunidad en caso de estar embarazadas, de traspasar el periodo prenatal al postparto, aumentando el tiempo de calidad que la mama debe de pasar con su bebé.
Juan Carlos Vera Gama, del Departamento Supervisión, Afiliación y Vigencia, informó que los beneficios con los que cuenta son: tener un descanso previo y posterior al parto, hasta por 84 días naturales, al igual que un subsidio de una sola exhibición; el derecho de recibir atención médica y un apoyo de hasta por seis meses de lactancia.
“Hay mujeres que prefieren que un médico externo les lleve su embarazo, por lo que para hacer válida su incapacidad es de importancia presentarse en una sola ocasión, dentro de la semana 34 de gestación, con su médico familiar del IMSS para que se le expida su certificado de incapacidad”, detalló.
Asimismo, explicó que si se decide atender la evolución del embarazo en la Institución, es necesario acudir con su médico familiar para certificar su estado prenatal y así poder brindar una vigilancia adecuada, así como el control de citas que se realiza durante el embarazo.
Y agregó que “el pago del subsidio es el remplazo del salario, por lo que si cuenta con al menos 30 semanas cotizadas durante los últimos 12 meses previos, es hasta la semana 34 que se puede realizar el pago, en el caso de no cumplir con el tiempo establecido, el patrón está obligado a pagar el salario íntegro”.
Juan Carlos Vera recomendó a las mujeres embarazadas acudir a su Unidad de Medicina Familiar para asesoramiento y validación de incapacidad, para esto deben de llevar una identificación oficial vigente con fotografía, documento oficial del Número de Seguridad Social y en caso de atenderse con otro médico, llevar un ultrasonido reciente y la solicitud de transferencia.