CINE DE MAÑANA
“Si no creen en Dios, es un buen momento para hacerlo” le dice el padre Da Silva (James Borgodon) a Jaime (Elizabeth Rice), momentos antes de emprender un exorcismo, que recordará el célebre ritual hecho por el padre Karras (Max Von Sydow) a Linda Blair en El exorcismo, el clásico de William Friedkin hecho en 1973.
Se trata de El exorcismo de Anna Waters un filme de Kelvin Tong, a cuya premier nos invitaron las buenas amigas de Sky, Gina y Sagrario.
La reportera norteamericana Jamie Waters (Elizabeth Rice) se entera con angustia que su hermana Anna (Rayann Condy) que residía en Singapur se ha suicidado y decide viajar para hacerse cargo de su sobrina, que ha quedado en shock y se limita a repetir que su mamá regresará en siete días.
La policía le explica a Jaime que Anna sufría de una enfermedad degenerativa, al igual que su hija, por lo que en un momento de desesperación se ha asfixiado con una bolsa.
De acuerdo a sus investigaciones, Jamie descubre que en un video la instaban a suicidarse, con la promesa de que renacería sana y podría salvar a su hija de la enfermedad.
El guión del propio Tong (The maid, Seven letters) tiene alusiones bíblicas que involucran a la Torre de Babel y a Leviatán, pero tiene que ver sobre todo con la fe.
El padre Da Silva duda de su propia fe, ya que en un exorcismo anterior, provocó accidentalmente la muerte del poseído.
The faith of Anna Harris aporta pocas novedades a los exorcismos, pero seguramente será del agrado de los fanáticos del horror, pues es superior a filmes como El rito.
