#ENTRE EL CALLEJÓN Y EL TENDIDO
• Anti taurinos del estado de Coahuila argumentan su oposición al regreso de la fiesta brava en esa entidad por considerar que los festejos taurinos afectan a los niños.
Estimados amigos con un cordial saludo desde este espacio de Plaza Juárez. Ante la oposición de los anti taurinos coahuilenses a que se continúe impulsando la iniciativa de la diputada local por Morena, Elisa Villalobos Hernández, para que se levante la abolición de los festejos taurinos, impuesta desde hace cinco años en aquella Entidad por el exgobernador Rubén Moreira Valdez, se han levantado voces rebatiendo esa aseveración en defensa de la fiesta brava.
La semana pasada el ganadero y presidente del Comité Ejecutivo de Tauromaquia Mexicana Manuel Sescosse Varela, manifestó que los niños que van a corridas de toros no son violentos de adultos, agregando que no existe ninguna evidencia científica que compruebe que un niño asistente a los festejos taurinos, vaya a ser violento de adulto.
Expresó que lo anterior está demostrado en un estudio realizado por la psicóloga Diana Ponce, especialista en Psicología Infantil que fue directora de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), estudio que involucró a 400 personas padres e hijos, aficionados a la fiesta brava, concluyendo que no existen indicios que indiquen alteraciones en el desarrollo psicológico de los niños que asisten a las corridas de toros.
Ya en 1999, hace 19 años, el defensor del menor de la Comunidad de Madrid encargó un informe sobre los posibles efectos psicológicos de la tauromaquia en los niños a profesores de la Universidad Complutense de Madrid, la Universidad de La Coruña, la Universidad Pontificia de Salamanca y la Autónoma de Madrid, con una sola conclusión, en los cuatro informes de estos grupos selectos; “no se puede considerar como peligrosa la contemplación de espectáculos taurinos por menores”.
Ahora bien, el argumento de los antis surge de la recomendación emitida, el día 10 de junio último, por el Comité de los Derechos del Niño de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), para que “se aleje a los niños de la tauromaquia, por atentar estos hechos violentos contra la seguridad y los derechos de los menores”, en aras de procurar una Infancia Sin Violencia, en ese sentido los anti taurinos argumentan que los adultos que llevan a sus hijos a las corridas de toros los involucran, quieran o no, en una forma de violencia muy cruda y real, asegurando que los aficionados a esta actividad minimizan el riesgo de incitación a la violencia. Sin embargo dicha recomendación en su apartado titulado “Violencia contra los niños”, habla de la protección de los niños a todas las formas de violencia, en el Artículo 31, Apartado D de dicha recomendación, el Comité expresa su preocupación por:
“El bienestar físico y mental de los niños que acuden a escuelas taurinas y participan en corridas de toros y otros espectáculos asociados a ella, así como por el bienestar mental y emocional de los espectadores infantiles que están expuestos a la violencia de las corridas de toros.”
En torno a esta recomendación se debe puntualizar que no surge del pleno de la Organización de las Naciones Unidas, sino de un Comité, además de que no prohíbe la entrada de menores de edad a los espectáculos taurinos, propone considerar el no permitir la entrada de menores de seis años, lo que no es una prohibición, siendo una recomendación, pues el Comité redactor no tiene tales facultades ni era su intención extralimitarse. En tercer lugar, no se la hace a México, sino a Portugal; y por último, y más importante, no lo hacen bajo ningún estudio científico, sino bajo a los constantes y desinformados señalamientos de las organizaciones animalistas, concretamente las antitaurinas.
En ese sentido quienes están atentando en contra de los Derechos Humanos de los Niños y Adolescentes son quienes se obstinan en prohibir, solamente por prohibir, sin bases científicas sólidas, la asistencia de los menores de edad a las plazas de toros, el funcionamiento de escuelas taurinas y la participación de éstos en espectáculos taurinos, que, invariablemente, se realizan en condiciones acordes a la edad, así como a las capacidades físicas y técnicas de los jóvenes lidiadores.
La Convención de los Derechos del Niño, señala en su Artículo 4. Implementación de derechos: Los estados partes adoptarán todas las medidas administrativas, legislativas y de otra índole para dar efectividad a los derechos reconocidos en la presente convención. En lo que respecta a los derechos económicos, sociales y culturales…en tanto que prevé en el Artículo 12. La opinión del niño: Los estados partes garantizarán al niño que esté en condiciones de formarse un juicio propio el derecho de expresar su opinión libremente en todos los asuntos que afectan al niño, teniéndose debidamente en cuenta las opiniones del niño, en función de la edad y madurez del niño. Ahí está el detalle nadie que yo sepa, les ha consultado a los niños su opinión sobre el tema. Existen, pues, argumentos válidos para impulsar la iniciativa de la diputada Villalobos Hernández.
Por ahí nos vemos ENTRE EL CALLEJÓN Y EL TENDIDO si Dios lo permite.
