NÚMEROS CLAROS
Extraordinaria idea desenterrada del pasado se le ha ocurrido al yerno del presidente estadounidense, Jared Kushner. Durante años los Estados Unidos fueron acusados de fomentar la fuga de cerebros para impulsar su desarrollo; producto de ello, muchos de los grandes descubrimientos de la humanidad fueron realizados por extranjeros, entre ellos la bomba atómica; hoy el gobierno del presidente Trump planea priorizar la entrada a su país de inmigrantes graduados, con excelente nivel de inglés, ofreciendo incluso trabajos calificados.
Con una política así, países como Cuba o México, donde miles de profesionales buscan una oportunidad de desarrollo profesional y mejores remuneraciones, se verían enfrentados a una fuga masiva de cerebros. Pese a que, en principio, parece difícil de pasar una iniciativa con tales propósitos en un Congreso controlado por los demócratas, el presidente Donald Trump ha dado a conocer este jueves su nueva estrategia de inmigración selectiva.
El presidente Trump ha tomado la iniciativa al presentar su plan de migración. El plan propone cambiar el enfoque de la inmigración legal seguido hasta hoy por su país, por lo que ahora las visas se asignarían de acuerdo con criterios que priorizarían la entrada de médicos, ingenieros, científicos y profesionales altamente calificados, a partir de: el nivel de educación superior y su nivel de dominio del inglés, las ofertas de trabajo a un nivel salarial alto o un examen de ciudadanía; por lo que los temas como la reunificación familiar pasarían a un segundo plano.
Dentro de un plan orientado a fomentar el robo de cerebros de los países en desarrollo, poco más del 60 por ciento de las visas se otorgarían por méritos profesionales, según los criterios de selección, cuando actualmente solo constituyen el 12 por ciento, pues más de la mitad de las visas otorgadas son por vínculos familiares hoy. Con ello, se eliminaría la famosa “lotería”, que permite a los migrantes y sus familias obtener tarjetas de residencia en automático cuando tienen la suerte de ganar el sorteo; limitaría el número de refugiados a 50 mil por año, más de lo que actualmente se permite, 45 mil.
Sin embargo, es poco probable que el plan del presidente Trump prospere. Los demócratas, que controlan la Cámara de Representantes, ya han dicho que bloquearán el plan migratorio del presidente Trump, debido a que no resuelve ninguno de los problemas pendientes que los demócratas quieren solucionar, pues no brinda respuesta a los casos de los migrantes que llegaron ilegalmente cuando eran niños (los soñadores); además, el presidente Trump sigue pensando en financiar el muro en la frontera con México; algo que los demócratas no quieren.
Con tal plan de inmigración, está claro que definitivamente la cuarta revolución industrial exige profesionales altamente calificados y los Estados Unidos no los tienen. La propuesta de política migratoria está dirigida a fomentar el robo de cerebros de los países en desarrollo, a cerrar sus fronteras a todos los emigrantes que no tienen calificación alguna y, por lo tanto, podrían ser un problema para el gobierno estadounidense; no obstante, el presidente Trump parece olvidar que, gracias a los millones de inmigrantes ilegales que llegaron en los últimos cincuenta años, los campos del sur de los Estados Unidos florecieron y se convirtieron en la fuente de productos agropecuarios México, con más de 55 millones de pobres y una enorme presión de inmigrantes en su frontera sur, ¿copiará esta política?
