- Hay cosas que no han cambiado y que están tal y como las recuerda, expone el realizador
En uno de los pasados Festivales Internacionales de Cine de la UNAM, se dio a conocer la obra del actor y director chileno Ignacio Agüero.
Por eso no es de extrañar que en la X edición del FICUNAM en línea se haya programado su más reciente película “Nunca subí el Provincia”.
Al igual que en filmes anteriores “Como me da la gana”, el cineasta nacido en Santiago el 7 de marzo de 1952, hace un ejercicio de nostalgia y regresa a su pueblo natal.
Hay cosas que no han cambiado y que están tal y como las recuerda.
En cambio algunas de las personas se han ido para siempre.
Por ejemplo, al distinguido caballero que se parecía a Peter O’Tole y al que pensaba entrevistar, fallece antes de poder hacerlo, y se tiene que conformar con platicar con quienes lo conocieron.
Encuentra en situación de calle a un hombre que le dice que ha vivido en el barrio durante los dos últimos años, y que la gente lo trata bien.
Al igual que en otros filmes, aprovecha al tipo que toca para pedir ayuda, para que le cuente su vida.
Sutilmente el director inserta trozos documentales de la represión militar que mermó a la población local y que le dejó una profunda huella.
Pero esta curiosidad no es compartida por todos, y una vecina se niega a mostrarle su cuarto.
Algunas de las viejas casas del barrio han sido demolidas para dar paso a edificios de departamentos exclusivos, uno de los cuales le ha tapado la visión a la montaña del título.
“Nunca subí al Provincia” es pues un sencillo y entrañable filme de uno de los mejores documentalistas chilenos de la actualidad.