Home Nuestra Palabra Javier Peralta “Nos hablamos”

“Nos hablamos”

0
“Nos hablamos”

RETRATOS HABLADOS

Con toda seguridad, una de las grandes aportaciones que nos trajo la pandemia del Covid-19 a nuestras vidas, fue precisamente la certeza de que todos, absolutamente todos nos vamos a morir. Cómo no recordar a mi tío Ezequiel, hermano de mi padre Martín, cuando cansado de las triquiñuelas del entonces Presidente Salinas, un día simplemente confesó: “sobrino, el único gusto que me queda, es que todos nos vamos a morir”. Y sí, por supuesto que tenía razón, aunque el personaje orejón y sin cabello sigue vivo, y él, mi tío, hace mucho que se fue.

Sin embargo la seguridad de que nos tendremos que ir, de pronto nos hizo recordar que de buenas a primeras, en algún momento ya asumíamos actitudes como de políticos cuando nos encontrábamos a un amigo luego de años incluso sin vernos, y al plantearnos la posibilidad de retomar la plática con un café o una copa, la respuesta empezó a ser: “nos hablamos, nos hablamos”, con todo y que sabíamos que ni uno, ni otro, nos tomaríamos la molestia de comunicarnos.

Por alguna razón nos dimos a la tarea de cerrar amistades como si fueran etapas que era necesario olvidar en la existencia, con la mira puesta en quién sabe qué futuro; a lo mejor hasta llegamos a aspirar a la eternidad.

Pero no es así. Cualquier día, cualquier instante la luz se apaga, la música termina y simplemente desaparecemos, cada quien con un rumbo diferente a partir de las creencias.

También saber de lo efímero de nuestro paso por la tierra seguramente permitirá que redescubramos la riqueza de tomar un café con quien nos conoce desde jóvenes, regresar a las pláticas del futuro que hoy han dejado de existir, y con suerte solo será sobre el año que viene y tal vez el que le siga.

Lo fundamental es que uno llega a compartir con muy pocas personas la visión de la vida misma, y por lo tanto el pasado, presente y futuro; pero de pronto y casi al mismo tiempo, decidimos cerrar esa carpeta de recuerdos.

La pandemia ayudó a situarnos en la edad, el momento justo en que sin saber el año exacto en que dejaremos esta estancia en un mundo que poco llegamos a conocer, sí sabemos de la esperanza de existencia que poseemos y que seguramente no rebasará en ningún caso los 20 años extras.

Son de los aspectos que deben reconocerse a esto del virus mortal.

No aplazar más esa taza de café, a lo mejor esa copa, si todavía se encuentra la condición para soportar una eventual cruda, pero fundamentalmente no volver a usar la frase absurda del, “nos hablamos”, porque la siguiente llamada será para que al otro le digan dónde será el velorio, o bien, que el sepelio será en tal lugar.

Así que mejor, “nos vemos mañana”, suena mejor, porque “nos hablamos” equivale a decir nunca, y en una vida tan corta como la nuestra, no vale mucho la pena hablar en ese idioma.

Mi gracias, hasta mañana.

Correo: jeperalta@plazajuarez.mx/historico/historico

Twitter: @JavierEPeralta