EFE.- Funerales virtuales, estrictos límites de asistencia y dos reglas básicas: “No tocar, no besar”. El coronavirus ha alterado la vida de los vivos y, en consecuencia, el modo en que nos despedimos de los seres queridos fallecidos en EU y en otras partes del mundo.
“Las funerarias hemos dado nuestros servicios por generaciones durante momentos muy difíciles, guerras, tragedias masivas, enfermedades, lo hemos hecho antes”, explicó Walker Posey, director de la funeraria Posey Funeral Homes en North Augusta, en Carolina del Sur, en una conferencia telefónica con miembros de la asociación gremial.
“Por eso la tragedia del coronavirus, nos obliga a ser más creativos”, agregó.