
ALFIL NEGRO
Los días en su duración
son iguales uno y otro,
24 horas que pasan
para que gire la tierra,
en un rito que ya dura
cinco mil millones de años,
con exactitud que tiene
gracias a ese engranaje
del relojero supremo.
Y en palabras muy sencillas
un día empieza con el sol,
y termina cuando vemos
que ese sol nos abandona,
y nos cobijan las sombras
con sus paisajes de miedo,
pero campo para Estrellas
para cometas y luces.
Así los días son iguales
con paisajes diferentes,
madrugadas silenciosas
y mañanas frías y frescas,
al mediodía el sol muy fuerte
Por la tarde todo cambia,
y así un día y otro día
todos iguales parecen.
Pero nosotros sabemos
que no todos son iguales,
que cada día es muy distinto
del que se fue y del que viene.
Hay días que son todos luces
tan brillantes tan hermosos,
los ojos de nuestra novia
que aceptaba ser la esposa
para caminar la vida.
Y luego ese día bendito
en que nacieron los hijos
tan pequeños, tan hermosos,
que aunque ya hayan crecido
siempre serán nuestros niños.
Días de luces y alegría
navidades y cumpleaños,
graduaciones y la dicha
de cantar con la familia,
de visitar a los amigos,
los recuerdos de la escuela
los deportes y colores
que iluminen nuestro cielo.
Pero a la luz sigue la sombra,
a las risas sigue el llanto,
esos días sabor amargo
cuando se fueron los padres,
el día terrible y oscuro
en que perdimos un hijo,
el día de dolor y pena
cuando se fue nuestro Hermano.
No, no todos son iguales,
cada día tiene su historia,
y son una agenda propia
que escribimos hora a hora,
muchas veces de colores
muchas veces de dolores.
Y un mismo día es tan distinto
que para uno es alegría,
y para el que vive enfrente
Será un día de agonía.
En una casa las risas
en otra casa los rezos,
en una la bienvenida
y en otra la despedida.
Y aunque en horas son iguales,
hay días con cara de eternos,
cuando el dolor nos lastima
y se pierde la esperanza,
y otros días que se resbalan
peces de piel con escamas,
que quisiéramos eternos
pero que también acaban.
No, no todos son iguales,
aunque tengan igual cara,
hay días blancos y días negros,
días que marcan hierros rojos
y días con cara de niños
inocentes de dulzura.
Hay un día en que todo empieza
y un día en que todo termina,
Sólo espero que al marcharme,
tenga la misma alegría
que en el día de la llegada .