“No somos huachicoleros”, claman en Santa Ana Ahuehuepan

Las principales actividades de la comunidad son las del campo, lo que permite a los ejidatarios producir alfalfa, frijol y maíz.

“La comunidad tiene muchas cosas buenas, pero lamentablemente también, es cierto, hay cosas que suceden en otros lugares y vienen a resultar en la localidad, lo que ha provocado que a Santa Ana lo etiqueten con el tema que tienen que ver con el huachicol”, se queja Guillermo Briseño Hernández, comisariado del Ejido de Santa Ana Ahuehuepan.

“Santa Ana Ahuehuepan es una comunidad de gente de trabajo dedicada a las labores del campo, hay gente profesionista, además de que hay familias que viven de las divisas que envían los migrantes, pero sólo se habla de lo malo”, expresaron miembros del núcleo ejidal.

Guillermo Briseño Hernández, comisariado del Ejido de Santa Ana Ahuehuepan que aglutina alrededor de mil 500 ejidatarios, dijo que la comunidad tiene muchas cosas buenas, pero que lamentablemente también es cierto que hay cosas que suceden en otros lugares y vienen a resultar en la localidad, lo que ha provocado que a Santa Ana lo etiqueten con el tema del huachicol.

Manifestó que las principales actividades de la comunidad son las actividades del campo, lo que permite a los ejidatarios producir alfalfa, frijol y maíz, producción que reconoció se ha visto afectada por la Planta Tratadora de Aguas Residuales, instalada en el municipio de Atotonilco, debido a que con el proceso de tratado le quitaron todos los nutrientes cuando se había dicho que lo que le quitarían serán los metales pesados, esto para evitar que se siguieran registrando diversas enfermedades, entre ellas el cáncer.

“Al quitarle la materia orgánica la producción bajó hasta un 40 por ciento”, señalan, además de que les han reducido los volúmenes de agua. Exigen se respete lo que se establece en las concesiones.

Briseño Hernández negó que personas de su comunidad se dediquen al robo de hidrocarburo. Reiteró que en Santa Ana Ahuehuepan existe gente de trabajo y que prueba de ello es que las personas muy de madrugada salen a trabajar para regar sus tierras, pero que lamentablemente son confundidos por las fuerzas armadas con los huachicoleros.

Esta situación es considerada injusta por parte de los ejidatarios, entre ellos Juan Guerrero Hernández, ya que no todos se dedican al ilícito del robo de hidrocarburo.

El joven Marco Edwin García recalcó: “hay varios profesionistas, egresados de la UNAM que son ingenieros, doctores, licenciados, arquitectos, así como gente que ha salido de la escuela Médico Militar, sólo se habla de lo malo y no todo es malo en Santa Ana, sino en comunidades aledañas”.

Dijeron también que no van a decir que no existe violencia en la comunidad, pero que no todo es como lo dicen y comentan, ya que la mayor fuente de ingreso de la comunidad es el campo y las divisas que envían los migrantes, dinero que ha permitido realizar algunas obras en la comunidad a través del programa “Tres por uno”.

Pidieron, a través de los medios de comunicación, que las autoridades policiacas no confundan a la gente que sale a trabajar durante las madrugadas a las labores del campo, ya que su trabajo así lo requiere para salir a regar, empacar o acordonar para juntar la alfalfa; “ya no nos pueden ver afuera porque ya con eso somos huachicoleros”, dicen.

“Entendemos que si encuentran un malandro pues a como le toque la ley, pero hay gente que está en su trabajo y porque lo ven en moto, bicicleta o carro lo tratan de mala manera, no todos, pero la mayoría llegan agresivamente, si traen un carro robado y se la deben que la paguen, pero por uno pagamos todos”. Comentaron que en una ocasión un regador fue tratado como un halcón, “eso no se vale”.

Finalmente los campesinos a través de sus representantes se dijeron a favor de la seguridad, pero que no se debe caer en el abuso de las autoridades policiacas para maltratar a la gente de insistieron en que “el que la deba la pague”.

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