RETRATOS HABLADOS
Las campañas viven sus últimas horas, y debemos reconocer que poco se ha avanzado en la tarea de hacer atractiva al ciudadano la actividad política. El tan traído y llevado discurso de que dignificar esa actividad es tarea de todos, a leguas no desembocó en ninguna acción real para cumplir ese cometido.
Pasamos de la existencia de políticos profesionales (no todos, sí algunos), a los candidatos que manejaron como único discurso de sus actividades proselitistas que no lo eran, que a ver qué hacía para aprender, y que si ser un ducho en la política era ser un costal de mañas, preferían no serlo.
Luego entonces observamos personajes que no fueron lo uno ni lo otro, y por esa razón el futuro preocupa.
En Hidalgo fuimos testigos de un verdadero acto de transfiguración que corrió a cargo del poder absoluto en la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, Gerardo Sosa Castelán, quien en de la noche a la mañana presentó a un grupo político caracterizado por interesarse en todo, menos en los ciudadanos, precisamente en el defensor por antonomasia del pueblo.
No sabemos a ciencia cierta lo que sucederá en el futuro inmediato, inclusive una inmensa mayoría está tan hastiada por las campañas, que simplemente desean que pase la semana y termine esta pesadilla donde todos se erigen como salvadores, inquisidores, puros, castos, honorables, casi santos.
Todo resulta ser una suerte de pelea por un botín, que repartirán con singular gusto y desvergüenza.
Pocas veces tantas expectativas de un cambio real tantas veces esperado. Pocas veces tantas dudas por el lastre que decidió trepar a su embarcación el aspirante presidencial que se mantiene a la cabeza.
Pareciera que siempre llegamos al momento histórico tarde, o tan sin rumbo por la suma de personajes gangsteriles que nada tiene en común con el futuro que pretenden hacer realidad los que hoy se ven en la cima del poder.
No hay nada claro y eso espanta.
Pocas veces tanta esperanza en el porvenir, y al mismo tiempo tanta incredulidad.
Esta semana terminan las campañas.
Esta semana por fin llegará el silencio necesario.
Y como nunca es vital ejercer nuestro derecho de cancelar la firma de un cheque en blanco a quien gane.
Si usted comulga con Andrés Manuel López Obrador, no tiene por qué regalarle diputaciones o senadurías a grupos de arribistas. Vaya no tiene por qué llevar al Congreso local o federal a un alfil de grupos como el de la UAEH. No tiene por qué premiar la simulación y la ambición desmedida de quienes en términos reales poco o nada han dado a un Estado como Hidalgo.
Lo mismo aplica si su candidato presidencial es otro.
No regalemos el futuro del país a nadie. Ejerza un voto diferenciado. No se crea eso de que hay que votar por un solo color y parejo.
Es lo que quieren muchos sinvergüenzas que nadan de a muertito y esperan que usted les regale su voto, nadamás porque aparecen al lado del que cuando menos tiene a su favor haber trabajado años y años por un objetivo.
Piense.
Es por el bien de todos.
Mil gracias, hasta mañana.
Jeperalta@plazajuarez.mx/historico/historico
@JavierEPeralta
CITA
No hay nada claro y eso espanta.
Pocas veces tanta esperanza en el porvenir, y al mismo tiempo tanta incredulidad.
Esta semana terminan las campañas.
Esta semana por fin llegará el silencio necesario.
Y como nunca es vital ejercer nuestro derecho de cancelar la firma de un cheque en blanco a quien gane.
Si usted comulga con Andrés Manuel López Obrador, no tiene por qué regalarle diputaciones o senadurías a grupos de arribistas. Vaya no tiene por qué llevar al Congreso local o federal a un alfil de grupos como el de la UAEH. No tiene por qué premiar la simulación y la ambición desmedida de quienes en términos reales poco o nada han dado a un Estado como Hidalgo.
Lo mismo aplica si su candidato presidencial es otro.