Pulso del Mezquital
Siempre he creído, que en política los verdaderos amigos son a los que se les tiene en nómina. Si usted tiene a un amigo político y no ha obtenido de él ningún beneficio, déjeme decirle que se ha equivocado y que debería mejorar a la hora de escoger con quién compartir su amistad.
Probablemente, ese político al que usted considera su amigo, ese al que usted presume cuando está con aquellos a los que diosito considera sus mejores guerreros y no ha sido exactamente generoso con ellos, y que en este mar llamado vida les ha tocado viajar en lancha o nadando, déjeme decirle que no le tiene en la más alta estima y por ese motivo usted nunca ha cortado una flor de ese jardín.
Si ese amigo político lo tiene a usted como firulais de rancho, o sea, que en tiempos de fiesta lo amarran y cuando hay jale lo sueltan, es mejor que vaya usted cambiando de amistades, porque ahí no es. Y más si usted es de esta nueva ola llamada 4T, recordemos que la chairiza se divide en vertebrados e invertebrados, o sea, con hueso y sin hueso.
Ejemplos hay muchos, pero concentrémonos en uno, el del regidor panista y ex diputado priista de Ixmiquilpan, Edmundo Ramírez, quien a pesar de que huele a leña de otro hogar, se convirtió en un chairo vertebrado, al ser designado titular del Servicio Nacional de Empleo en Hidalgo, un premio de consolación, pero como se dice en estos menesteres, a mí no me des, a mí ponme donde hay.
Tener un milagro de estos no es una cosa sencilla, siempre depende de a qué santo se le reza o se le hinca, habría que ver a quién se le hincó el regidor, porque a pesar de haber hecho campaña en contra de Morena en más de un momento, fue premiado, mientras que a la chairiza de pie, simplemente como al chinito, nomás “milando”.
Obviamente, como siempre pasa en este tipo de casos, los resentidos sociales, esos que están en contra de la superación personal de las personas, sobre todo aquellos que lo hacen por la vía más corta, la política y el influyentismo, esta noticia los hizo fruncir el ceño y más de uno levantó la ceja, por simplemente no entender cómo es que el exdiputado ahora sea premiado de esta manera.
Quizá Edmundo Ramírez no tenga la culpa, sino usted, por no saber escoger correctamente a sus amigos. Cuando usted escoja a un amigo, hágalo como cuando compra un carro, una casa, escoge una carrera o algún teléfono móvil, vea qué uso le va a dar, la posición, las condiciones materiales, solo así tal vez no andará reprochando de por qué a esta gente le va bien en la vida.
Otro que igual fue víctima de los resentidazos sociales, es el ex presidente municipal, también de Ixmiquilpan, Pascual Charrez Pedraza, quien fue exhibido en redes sociales por darle un beso de piquito a un motociclista, bueno, solo que el besito fue con su camioneta y lo aventó como tres metros, provocándole algunos raspones y más de un ¡ay! desgarrador, que ni con lonol, por lo que fue obligado a brindar ayuda al joven lesionado para que recibiera atención médica.
El hecho de que Pascual Charrez se mantuviera oculto desde que terminó su mandato, no sabemos qué más da temor, si el hecho de que salga a la luz pública o que salga a las calles, porque en ambas cosas es un riesgo, obvio para mal.
En corto:
• El exdiputado, Cipriano Charrez, comenzó desde el primer momento que fue declarado en libertad a visitar algunas comunidades, incluso comió en el mercado Morelos y abrió una oficina de atención en la avenida Felipe Ángeles en Ixmiquilpan.
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