Mixquiahuala
- Diócesis de Tula se refiere al caso del sacerdote detenido por violación de un menor
La Diócesis de Tula, no obstruirá la justicia en el caso del sacerdote, Alfredo Campos Sancén, de la parroquia de nuestra Señora de Guadalupe de Mixquiahuala, detenido ayer por el delito de violación contra un menor del municipio.
El sacerdote fue detenido por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo (SSPH), luego de ser librada una orden de aprehensión en su contra, tras ser denunciado por una mujer, quien lo acusó de abusar sexualmente de su hijo.
Ante la incertidumbre, católicos del municipio, quienes creen en la inocencia del sacerdote, se reunieron en el atrio de la parroquia, para pedir una explicación, más tarde, Miguel Ángel Rangel Ordóñez, representante del Obispo, Juan Pedro Juárez Meléndez, leyó un comunicado, en el cual lamentó el suceso y puntualizó que la iglesia se mantendrá al margen del caso.
Agradeció a los católicos que se preocuparon por la integridad de los sacerdotes, sin embargo expuso que también privilegiaría a los fieles, especialmente a los niños y niñas. Dijo que se aplicará la política de la iglesia, de tolerancia cero a estos delitos.
“Es mi deber velar por la integridad física y moral de los fieles de cualquier condición, poniendo especial atención en los niños y niñas que en algún momento sean agredidos, por cualquier fiel cristiano y en algún posible caso por algún sacerdote, por doloroso que esto resultara, buscando la justicia tanto para el agresor como para el agredido”.
El comunicado agrega: “tratándose de delitos graves, como Obispo, no puedo ni obstruir la justicia, ni menos buscar privilegios para alguno de mis sacerdotes en el supuesto caso que pudieran cometer algún delito”.
De encontrarse culpable, expuso que el sacerdote no sólo enfrentará la justicia de los hombres, también existen leyes eclesiásticas y el delito no va quedar impune, afirmó a la comunidad católica del municipio.