Tras las recientes detenciones de ex funcionarios públicos del gobierno anterior, Julio Menchaca declaró que no se trata de persecución política, sino del cumplimiento al compromiso que hizo en campaña de cero impunidad y que la detención del ex oficial mayor ha sido un ejercicio para hacer efectivo el cumplimiento de la ley, por lo que está en manos de la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo (PGJEH) y posteriormente en el Poder Judicial.

Y abundó en que no se trató de una orden en contra de algún perfil en específico, sino más bien de la instrucción que se dio sobre la verificación de los resultados del proceso de entrega recepción, referente a que cuando hubiera una irregularidad de cualquier persona, si tiene alcances administrativos se encargue la Contraloría, pero si los alcances son penales sean canalizados a la Procuraduría o en su caso al Poder Judicial. 

“No me alegra que alguien pase por este trago, pero todos los que somos servidores públicos tenemos que ser responsables de lo que sucede en nuestra administración, al terminar mí administración estaré entregando cuentas”, explicó el gobernador.

Y agregó “estamos siendo muy cuidadosos con el uso de los recursos públicos con la transparencia, con las auditorías contra quienes resulten responsables, no es una amenaza, es una actuación constante, es que quede claro que debemos hacer correctamente nuestro trabajo, estábamos acostumbrados a la impunidad, a que se hacían denuncias por el mal manejo de recursos y con el simple paso del tiempo legalizaban algunas fortunas malhabidas y la única sanción era la mala fama pública”.

Finalmente apuntó que hoy la exigencia de la sociedad crítica es que la aplicación de la justicia sea pareja, “lo mismo incurre en responsabilidad un gobernador, un secretario, hasta cualquier servidor, cualquier servidor público que desempeñe de manera deshonesta su trabajo asumirá las consecuencias”.