PULSO DEL MEZQUITAL

Aunque son muy parecidos. Y no, hoy no me iré tan lejos, nomás aquí en Hidalgo, pero no tengo las palabras precisas para explicar la sensación de impotencia que me hacen pasar los resentidazos sociales, esos que no toleran el éxito ajeno, aunque sea por la vía más corta, comprando títulos universitarios o doctorados  Honoris Causa, digo, lo importante no es llegar primero sino hay que saber llegar.
Por lo menos la mamá del diputado local, Ernesto Vázquez Baca, debe andar más orgullosa que doña Florinda de Quico, diciéndole que no se junte con la chusma iletrada, esa que le critica por haber pagado 50 mil morlacos nomás pa’ ser merecedor de un título Honoris Causa, sin haber ido a la escuela. Si es usted de esos que no le entraban las letras porque tenía hambre, lo comprendo, pues si no tenía para comer, menos para pagarse un pase directo, aunque la institución sea patito como la del legislador.
Imagínese a la jefecita del diputado, se le han de hacer pocitos sus ojitos, nomás de ver colgado de un clavito el título de su hijo, ahí  en la sala, al lado del cuadro de caritas de cuando era una inocente criaturita, allá cuando aún pensaba que sería un hombre de bien. Justo cuando pensaba que su hijo no le daría nunca una satisfacción, de repente le llega con un título, no me diga que a usted no le emocionaría eso, solo esperemos que no haya chismosos, lenguas larga y le vayan con el chisme, de que en realidad se compró el título y que ahora hasta hay dudas que haya terminado el preescolar.
Lo que no es posible es no nos demos cuenta del meollo del asunto, porque para uno que no es criticón, diríamos que 50 mil pesos es una ganga, porque por los arreglos y razones del reconocimiento, no entendemos por qué le salió tan barato. ¿Luchador social, cercanía con la gente y altruista?, bendito sea el cielo que los premiadores no se enteraron que ha timado a sus representados en su distrito con unas despensas de frijol con gorgojo o que sus abogados también le han seguido los pasos en eso de timar a la gente, sino le hubiera salido más caro el chistesito.
Otro que anda como agua para pelar pollos, es el presidente municipal de Ixmiquilpan, Pascual Charrez Pedraza, todo por culpa de un “periodista de mala leche”, que bendito sea Dios no lo conozco, sino también estaría haciendo soponcio en este preciso momento, pero que lo obligó a ofrecer una conferencia de prensa para lanzarle derecha la flecha, en un round sin límite de tiempo, nomás porque se ha dedicado a criticarle alguna pequeñas deficiencias en su gobierno, como querer endeudar al municipio con 21 millones de pesos por un asunto de pura vanidad, que tiene observaciones también millonarias sobre malversación de recursos o que echó abajo un proyecto que beneficiaría a los horticultores que producen con aguas negras, o sea ligeras nimiedades.
Aquí es donde uno extraña a Javier Duarte, pero el gobierno federal que es del mismo club, prefirió amarrarlo como puerco, de estar libre, quizá el presidente municipal de Ixmiquilpan pudo haberlo buscado, para que le diera unos consejos de cómo silenciar pa’ siempre a los resentidos sociales y esos reporteros, que no ayudan pero como… parecen cuchillito de palo.

En corto:
    
* A través de este espacio, nos solidarizamos con el presidente municipal de Actopan, Héctor Cruz Olguín, por el sensible fallecimiento de su hermano, Víctor Cruz Olguín, le deseamos una pronta resignación.  

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