De las localidades más vulnerables de la huasteca
En gira de trabajo con la directora general de la CDI, el gobernador Omar Fayad inauguró la Casa del Niño Indígena en la comunidad de Santa Cruz, en Huejutla
Más de un centenar de niñas y niños indígenas de las localidades más alejadas y vulnerables de la región huasteca en Hidalgo, son atendidos con servicios de calidad y con calidez, en los centros correspondientes de los municipios de Huejutla y Atlapexco, con el objetivo de contribuir en su desarrollo integral y en consolidar una vida más digna para todos ellos, manifestó el mandatario Omar Fayad.
Y es que con trabajo coordinado y suma de esfuerzos entre el gobierno de la República, a través de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), que dirige Nuvia Mayorga Delgado, y el gobierno estatal, expresó Omar Fayad, es que se ha podido transformar el rostro de estas casas, que ahora cuentan con instalaciones de calidad para albergar a tan importante sector de la sociedad.
El Gobernador refrendó su compromiso con los pueblos indígenas, “son prioridad en mi administración y continuaremos emprendiendo las acciones, programas y estrategias necesarias para fortalecer su desarrollo”, resaltó.
Nuvia Mayorga y Héctor Orozco, director general del Servicio de Administración y Enajenación de Bienes, y representante del secretario de Hacienda, José Antonio Meade, reconocieron el gran respeto y prioridad que Omar Fayad tiene y da a los derechos de los pueblos indígenas; sector, dijeron, que en Hidalgo ocupa un lugar fundamental en las estrategias y políticas públicas del gobierno del estado.
En el marco de esta gira laboral, y por instrucciones y gestión del presidente de la República, Enrique Peña Nieto, las autoridades federales, estatales y municipales, obsequiaron a las niñas y niños regalos con motivo del día de Reyes.
Finalmente, Nuvia Mayorga y Omar Fayad realizaron un recorrido de supervisión, respecto a la rehabilitación de los espacios, en la Casa del Niño Indígena de la comunidad de Tlachapa, en Atlapexco, donde convivieron con los 51 usuarios que alberga.