El plan internacional sellado en la madrugada del viernes para lograr un alto el fuego en el conflicto sirio en el plazo de una semana se topó enseguida con dificultades que parecen insalvables. Mientras la aviación rusa seguía bombardeando, Bachar el Asad horas antes del acuerdo, aseguró que seguirá combatiendo mientras se negocia y que está decidido a reconquistar todo el país. La exitosa ofensiva del régimen complica la perspectiva de una tregua.
Bachar el Asad advirtió que continuará “luchando contra el terrorismo” mientras negocia con las fuerzas de la oposición. Después de casi cinco años de guerra, el presidente declartó que el régimen aspira a recuperar el control de todo el país, aunque admite que ese objetivo puede llevar “mucho tiempo”. “Vamos a intentar (la reconquista) sin vacilaciones, ya veremos si podemos lograrlo o no”.
En su primera entrevista desde la ruptura de las conversaciones de paz de Ginebra, el pasado día 3, El Asad asegura que la batalla que se libra en la actualidad en Alepo, en el norte del país y que ha provocado el éxodo de decenas de miles de civiles, persigue cortar las rutas de suministro de los rebeldes desde Turquía, y no apoderarse de la parte de la segunda ciudad de Siria controlada por las fuerzas de la oposición.