“Las mujeres nos encasillamos en ciertos modelos que se han creado en la sociedad, no nos permitimos creer que hay posibilidades, y que hay otras alternativas en nuestras vidas. Alternativas distintas al modelo de vida donde el hombre es el que sale a trabajar y la mujer quien atiende la casa”, señaló la escritora y columnista Juana Inés Dehesa.
En entrevista para Diario Plaza Juárez, la autora del libro “Socorro (pero me dicen Coco)”, señaló que aún queda mucho por hacer en la sociedad mexicana y descartó que haya mayor apertura en la actualidad, ya que dijo “la apertura es una cosa que tiene que venir de nosotras, tenemos que acabar de creer en esa parte de que es una elección entre tener una familia y ser profesionistas, porque para muchas el hecho de no contemplar en sus proyectos de vida tener hijos o formar una familia les genera incomodidad incluso ante sus familias, quienes creen que es el éxito que debe perseguir una mujer”.
De igual forma señaló que la situación que ha perseguido desde tiempos inmemoriales a la mujer mexicana, se convirtió en motor de inspiración para que emanara dicha novela que además, es una continuación a la temática que se abordó en el ensayo “Treintona, soltera y fantástica”, publicado por la editorial Océano, misma que hoy la cobija con el nuevo libro.
“El problema es que seguimos con la idea de que la mujer tiene un único éxito en la vida y que ese es el de casarse y tener hijos, y que no hay posibilidades para decidir, sin ser juzgadas a tener una vida de familia pero con alguna profesión y un desarrollo en este sentido, o bien la libertad a ser soltera y que no te vean como una mujer derrotada”, reiteró Juana Inés Dehesa.
Por otra parte, señaló que hay una infinidad de temas, que en el caso de los escritores que emanan del periodismo, se pueden abordar a través de una narrativa diferente a la nota periodística, por lo que señaló que mientras algunos periodistas y escritores que trabajan dentro del gremio se inspiran en el norte y el narcotráfico, ella vio en la situación de las mujeres de 30 años, una posibilidad de contar la historia de “Coco”.