En una investigación del cronista municipal Sergio Felipe Amador Rivera, se señala la reseña e historia  del “Nahuatilis”. Afirma que esta palabra proviene del vocablo Náhuatl, que significa mandato u orden superior y que es un festejo ritual que se celebra en toda la Región “Kuextekapan o Huasteca” desde la época prehispánica.

Comenta que al concluir el año del calendario solar, de 360 días, utilizaban los 5 restantes llamados de asueto o mala suerte, para celebrar la fiesta de NAHUATILIS.

En la mayor parte de la Huasteca esta fiesta Ritual era organizada por el TEJTLI O TEKUTLI, (señor que gobernaba la comunidad) apoyado  por la SIUATEJTLI, (persona que organizaba a todas las mujeres en dicho evento) que  posteriormente le llamaron: TEOSIUANAUATILIS (Diosa o Reyna del Nahuatilis).

LAS MÁSCARAS ESCONDEN LOS ROSTROS PARA QUE NO LOS ENCUENTREN LOS MALOS

Dicho festejo iniciaba el viernes, porque este es el día malo para los indígenas, día de los hechizos, continuando sábado, domingo, lunes y martes. Se contaba con la participación de todas las personas y de todas las edades, con simulacros que simbolizaban la lucha del bien contra el mal, los que representaban el mal se pintaban el cuerpo y se cubrían la cara con máscaras y pieles de animales feroces, temibles o dañinos como: víboras, tigres zorras, pumas, coyotes y de varios animales. Todos eran dirigidos por YOHUAL EJEKATL  (Dios del viento negro o malo).

Durante los cinco días que duraba el Nahuatilis los contendientes del bando que representaban los buenos se pintaban la cara y el cuerpo, con pintura de origen vegetal y mineral como el achlottl, almidón de yuca, pemuche, carbón o tizne y con tepetate azul, amarillo y blanco o de varios colores más. Se cubrían con ramas para esconderse del enemigo, y eran dirigidos por TEJPONTSI (Hortiguita).

Pintarse la cara era para esconderse de los malos espíritus, para que  no los encuentren. Pintarse el cuerpo es una viejita tradición heredada de los Chichimecas.

También sonaban palos y maderos huecos taponados con piel de animales, como el teponaxtle. Pintaban el KIKISKOAHUITL (palo chiflador). El chololojtli (caracol) armados con palos puntiagudos lanzaban fuertes gritos para espantar o amedrentar a los portadores del mal y a los malos espíritus.

JALTOCÁN GRAN DEFENSOR DE LAS TRADICIONES

Este simulacro se sigue escenificando por las tardes, en el centro de  la plaza de xaltokaj (Jaltocán),  por  las comparsas de los MEKOJTINI (Antonomasia) Guerrera).

Al terminar la contienda, el triunfo siempre le correspondía al bando de los buenos. Cuando el TEJTLI o TEKULI, daba la señal del triunfo los participantes intensificaban los ruidos, algarabías y el baile, paseaban al jefe o TEKUTLI en una parihuela o KOATLAPEXTLI hecho de palos unidos y cruzados, entretejidos con KALMEKATL o XOCOMEKATL (bejuco de casa y uva).

Dentro de algarabía y alegría del “Nahuatilis”, no faltaban las danzas, de la “Kuajtli Patlani” (el vuelo del Águila) que significaba un verdadero Ritual desde sus preparativos del palo volador.

De las partes altas de las montañas o cerros se traían el “Uajkuauitl” (palo volador) lo arrastraban, y lo hacían llegar hasta el Centro del Pueblo o comunidad.

Antes de empezar el Nahuatilis se llevaba a cabo el Ritual del parado del Kuajtli Patlani (palo volador) .Para armarlo dicho palo o Uajkuauitl lo enterraban, pero de bajo iba un gallo y tabaco bañado de aguardiente.

Una vez parado el Uajkuauitl o palo volador el Uajkomitl, (olla de madera), el Kuachijchikili (cuadro de madera) que sus vértices significaba: los cuatro puntos cardinales y en sus lados representaba: La Tierra, El Agua, El Aire, El Fuego, sostén de los Kuajmekatl, (los lazos del palo volador) donde los voladores emprenden su vuelo simétricamente, también se bailaba la danza de comanche que en la actualidad dicha danza se baila en la fiesta del “Mijkauiljuitl o Xantolo”.

AÑO DE 1540, EN LA HISTORIA DE LA REGIÓN

Se establece el convento agustino en Huexotlan, hoy Huejutla de la Región Kuextekapan. Con la llegada de los españoles a la Huasteca, vino la conquista espiritual, los Frailes Agustinos cambiaron y rompieron con la esencia histórica y ritual de esta gran fiesta prehispánica; como los mekojtini portaban ramas, la confundieron con el domingo de ramos.

También la cambiaron de fecha, antes de la llegada de los religiosos se celebraba en mayo, pero como a este festejo le encontraron cierto parecido a la fiesta de pascua, Semana Santa y Resurrección de Jesucristo, que estaba basada en un calendario lunar y que precede al miércoles de cenizas, que se celebra 5 días antes del inicio de la cuaresma y la abstinencia de la carne, incorporaron la fiesta prehispánica del Nahuatilis a las fiestas de carnaval, y los ritos religiosos.

Posteriormente los Frailes Agustinos cambiaron las ramas por banderas.

La palabra CARNAVAL viene del latín CARNEM LEVARE, que traducido al castellano quiere decir abstenerse de la carne durante los 5 días que duraban las fiestas del “Nahuatilis”.

En estos días se comía el exquisito platillo huasteco ZAKAHUIL (preparado con bastante carne, masa, chile chino y envuelta en “zacatl”, zacate u hojas), huilli cubierta o tapete de vara de KOILOKOAHUITL, entretejido con bejuco de casa o cascara de huasima o jonote, cocido en TEXKAL o TEXKALI, (hoyo hueco que se hace en la tierra, con piso de piedra en forma de casa) y el XOJOL O XOJOLI, hecho con masa, piloncillo, coco y poca manteca de cerdo, envuelto en hojas de papatla, similar al zacahuil; platillo dulce o postre para niños y adultos que se acompañaba con atole de frijol, capulín y café negro.

Esta es una de las pocas tradiciones prehispánicas que no pudieron erradicar los conquistadores.

“Vencer o alejar el mal” significa para los huastecos la purificación de las almas. Por este motivo los Frailes Agustinos, a estas fiestas, las consideraron como un evento meramente religioso, de trascendencia cristiana.

Como el virreinato de la Nueva España provenía de un régimen monárquico, en donde la máxima autoridad era el rey y la Reyna de ese lugar, a este festejo del NAHUATILIS también le cambiaron de nombre de Tekutli o jefe, cambio a rey y Reyna del carnaval.

Con el triunfo de la Guerra de la Independencia de México comenzaron a gobernar nuestro país puros militares y en las primeras décadas del siglo XIX, el régimen militar, pone de manifiesto su influencia en todos los ámbitos sociales y culturales, de tal manera, que el Rey y la Reyna del carnaval eran los organizadores del evento, también les cambiaron el nombre y les llamaron general y generala de carnaval, costumbre que prevalece en la actualidad del Municipio de XALTOKAJ o JALTOCAN, donde se mantiene viva la igualdad del hombre y la mujer en dicho simulacro, ya que el lunes de carnaval, mandan las mujeres, agarran a  los hombres los pintan, los amarran, los castigan y los pasean por las calles principales de pueblo, para manifestar su autoridad. El martes cambian los papeles y los hombres pintan a las mujeres.

También se inicia la guerra de pintura. Los días posteriores, miércoles y jueves y se festeja en grande con bailes, toritos y cohetes.

Cabe mencionar que es una tradición muy arraigada en la Huasteca y se festeja principalmente en los municipios de Jaltocán y Calnali.