Recientemente las redes sociales de los museos han realizado diversos ejercicios para presumir entre sí sus obras más espectaculares, así como su fastuosa infraestructura en otros casos. Sin embargo el ejercicio más reciente fue logrado gracias a un museo local de Reino Unido y en este los recintos culturales se han dedicado a presumir sus mejores patos.
La peculiar actividad comenzó cuando el Museum of English Rural Life (Museo de la Vida Rural Inglesa) compartió una foto de un pequeño pato. “Mamá, estoy listo para conquistar el mundo”, escribió la pinacoteca en la imagen que muestra a un polluelo de pato retratado en 1934 y que se robó el corazón de miles de internautas.
Sin embargo, esto fue solo el inicio, pues las redes empezaron a agitarse cuando retó al British Museum (Museo Británico) a presumir su mejor pato. El histórico recinto no se quedó con los brazos cruzados y mostró una de sus joyas que, en su opinión, debía estar en la cima de la apuesta pues se trataba de un contenedor de cosméticos hecho alrededor del año 1300 a.C. en el antiguo Egipto con la peculiar forma de ave.
A esta publicación respondió también el Tate Modern (Museo Nacional Británico de Arte Moderno), al reconocer que era un gran hallazgo el artefacto con el que los habían vencido, pues se vieron muy lentos en conseguir sus patos en una fila, haciendo referencia a una obra de Julian Trevelyan hecha en 1874 que acompaña su mensaje.
Otro de los espacios que aceptó el desafío fue el Natural History Museum, el cual contestó que no podían darles sus patos, pues estos “animalitos” les habían dado todo a ellos, declaración que le gustó a más de 2 mil 500 de seguidores del museo con una pintura de aves también publicada.
No es la primera vez que el Museum of English Rural Life hace que las pinacotecas se estremezcan y busquen en sus inventarios sus mejores piezas, pues en noviembre del año pasado rebasó las fronteras del lenguaje con el Louvre de París.
Sin embargo en esa ocasión no le fue muy bien al espacio británico porque su francés se prestó a un doble sentido ya que en esa ocasión estaba buscando un gallo con pantalones, pero el Louvre usó el doble sentido y dijo que claro tenía órganos reproductores en sus colecciones, pero ninguno con pantalones, pero que les mostraban un lindo pollo, siguiendo con el juego de doble sentido en inglés.