Conductora de programas de televisión iconicos, escritora, periodista en todo el sentido de la palabra. Hoy murió, después de haberse despedido de su gran audiencia en canal 11.

Ella sabías su destino. Esposa del gran poeta, José Emilio Pacheco, supo hacer su propio camino en los textos más hermosos y únicos en La Jornada, cada semana por años y años.

Escribía bien, tenía buenos lectores en estos tiempos del analfabetismo digital. Se le extrañará. Sepan pues: murió una estupenda periodista, una estupenda escritora.