ALFIL NEGRO
Si lo que se buscaba con la detención de Murillo Karam era una cosecha para el gobierno actual para vestirse de justiciero y presentarse como un freno para Ia corrupción y de paso darle un golpe más al PRI, parece que se tiene todo lo contrario, pues lo que se percibe son manifestaciones que hablan del resurgimiento de la unidad en el partido tricolor, que de una y otra manera manifiestan su apoyo al ex procurador del país, subrayando en sus expresiones a las que se suman otras muchas opiniones, que el caso Murillo Karam es no sólo un abuso, sino una decisión con clara intención política para frenar la condena por un pésimo trabajo de la llamada Comisión de la Verdad, que exhibió a una administración sin pies ni cabeza en este tema, pues en lo fundamental tiene los mismos datos que la llamada Verdad Histórica de Murillo.
De esta manera y aunque Murillo por edad y salud tiene poca presencia ya en la política, se convierte en un factor de unidad de su partido urgido de guías y líderes con valores como la integridad, Inteligencia y una agenda de trabajo que respalde su presencia, y Murillo tiene estos logros de manera importante.
La detención de Murillo que se pudo ver en video muestra un desaseo fuerte de quienes lo detuvieron con fallas en la forma y fondo de esta acción, y ya en la audiencia los acusadores no sabían ni de qué se trataba, lo que motivó una llamada de atención del juez sobre su falta de preparación.
El día de mañana se sabrá cómo sigue el caso del ex gobernador de nuestro estado, pero conforme pasan las horas, crece la opinión de que es un movimiento para desviar la atención ante los nulos resultados en el caso de los 43 estudiantes, de tal manera que la detención de Murillo se presente ya como parte del esfuerzo gubernamental para resolver de fondo el problema.
Pero si la intención era electoral por la elección en el estado de México, parece que no funcionó del todo porque lo que se nota es una medida que fortaleció al PRI.
La cuestión legal tomará rumbo a partir de mañana.
FAYAD EN HIDALGO
El gobernador Omar Fayad, al que le quedan 12 días de su sexenio es otro caso importante para el partido tricolor porque por logros y aceptación popular es en los hechos el gran líder del priismo en el estado, pese a movidas que en su momento desde la dirigencia nacional se hicieron para descalificarlo.
¿LÍDER NACIONAL?
Por su forma de actuar y de ponerse en contacto con la gente no lo pierda de vista, porque tiene cartas para dirigir al partido a nivel nacional, sobre todo por lo que sufre de dirigentes sin valores.
Murillo y Fayad, dos hidalguenses que hacen más fuerte a su partido.
