
RELATOS DE VIDA
Hoy despertó y se alarmó, algo había cambiado, no se sentía igual, no era la misma, no podía descifrar la situación ni etiquetar lo que pasaba, pero sabía que algo no estaba donde siempre había estado.
En el transcurso del día, recibió una llamada de una persona del pasado a la que amó profundamente, al colgar trató de recordarlo físicamente pero no lograba hacerlo, la imagen estaba borrosa, sus facciones, su cuerpo, parecía un ente visto a lo lejos.
Al seguir pensando se dio cuenta que tampoco recordaba su olor, no solo la de su perfume sino de su cuerpo al momento de abrazarla; conforme pasaban las horas analizó que lo mismo pasaba con el sabor de los labios al momento de besarle.
Tampoco recordó cómo le hacían vibrar sus manos al momento de tocarla, recorrerla, aprisionarla contra su pecho antes, durante y después de tener intimidad.
Además, pese a que lo escuchó por teléfono, en realidad no reconocía exactamente su voz, o el porque al escucharlo hablar su corazón se aceleraba y en su estómago sentía una revolución.
Finalmente supo que sus sentidos habían muerto para aquella persona a la que se había aferrado por tanto tiempo, pero estaban totalmente vivos para nuevos olores, sensaciones, sabores, figuras y sonidos que la lleven a sonreír y amar.