Lo dice el presidente de Turquía

●    Recep Tayyip Erdogan defendió que las familias musulmanas no deberían recurrir a la planificación familiar o el control de natalidad

«Nadie puede interferir en la obra de Dios… La que no quiere ser madre es media mujer”, dijo el muy musulmán

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, afirmó la noche del domingo que cualquier mujer que rechace la maternidad argumentando que trabaja «niega su feminidad. Ese es mi pensamiento sincero. Una mujer que rechaza la maternidad y las labores de la casa se arriesga a perder su libertad»,

“Tiene carencias y es media (persona), sin importar el éxito que tenga en el mundo empresarial», agregó, recalcando que «producir en otros campos de la vida no obstruye la maternidad».

El lunes, el mandatario turco defendió que las familias musulmanas no deberían recurrir a la planificación familiar o el control de natalidad, en un nuevo llamamiento a los musulmanes píos a tener más hijos.

«Multiplicaremos nuestros descendientes. Hablan sobre planificación familiar, control de natalidad. Ninguna familia musulmana puede tener ese enfoque», sostuvo. «Nadie puede interferir en la obra de Dios. La primera obligación aquí corresponde a las madres», remachó.

Grupos feministas y políticos opositores han criticado a Erdogan, un musulmán devoto, por decir a las mujeres cuántos hijos tienen que tener y desestimar la idea occidental de igualdad de género. El presidente ya había equiparado en el pasado el control de natalidad con la traición.