La madrugada del pasado martes, perdió la batalla por la vida Santos Trápala Márquez, de 41 años de edad; quien desde la noche del sábado pasado permanecía hospitalizado debido a que recibió un balazo por parte de por un sujeto que tuvo un percance vial con un familiar de la víctima, y se retiró del lugar de los hechos, no sin antes disparar por lo menos, en ocho ocasiones, su arma de fuego.

La ex esposa del ahora occiso relató que el lamentable hecho se suscitó la noche del sábado pasado en la colonia Pedregal de San José, perteneciente al municipio Santiago Tulantepec; donde uno de los disparos que hizo el agresor se incrustó arriba del glúteo, perforó el intestino y tocó la arteria femoral de su ex esposo, quien fue sometido a dos cirugías, pero lamentablemente falleció.

Santos Trápala fue herido frente a su hijo de 14 años de edad, quien vio cómo un sujeto acompañado de su esposa y un hijo de no más de seis años, desde una camioneta le disparó por la espalda e hirió a dos jovencitas más, para después huir.

Como cada sábado, Santos Trápala convivía con su hijo, incluso planeaba hacer una carne asada el domingo; por lo ello, acudió junto con su hijo, su actual pareja de siete meses de embarazo, una prima y el esposo de ésta, al municipio de Singuilucan para comprar lo necesario.

El grupo tuvo que regresar antes de lo previsto porque la hija de sus primos, vía telefónica, les informó que con la cuatrimoto que conducía le había dado un leve rozón a una camioneta, y el propietario exigía el pago del daño.

Mientras esperaban que el afectado retornara al domicilio para convenir, decidieron cenar guajolotes, y eso hacían cuando, inexplicablemente, el conductor de la camioneta se apareció en el lugar.

“Trataban de convencerlo que dejarían la camioneta como nueva pero el señor insistía que quería dinero, empezó a insultar a mi prima e inició la discusión. Mi papá siempre trató de calmar los ánimos”, declaró el menor.

Cuando las personas en el lugar se estaban despidiendo, el tipo desde su camioneta lanzó cinco disparos, “uno le pegó a mi papá, otros a la hija de la dueña del puesto de guajolotes y a una chica que entraba a una tienda”.

El adolescente corrió hacia su padre y lo introdujo al vehículo en el que lo trasladaron a una clínica de Tulancingo, donde falleció la madrugada de ayer, debido a las lesiones internas que le causó la bala calibre .22 expansiva.

La ex esposa del hoy occiso señaló que su hijo es un niño de buen corazón, “me dijo que siente feo por el hijo de la persona que disparó y que no quisiera que él también se quede sin papá. No alcanzo a creer que una persona por un golpe que no ascendía a más de 300 pesos sea capaz de disparar, incluso en contra de gente que nada tenía que ver”.

A decir de los implicados, el agresor, quien dijo ser originario del estado de Puebla, no presentaba aliento alcohólico, pero, además de los cinco disparos que hicieron blanco en Santos Trápala y las jovencitas Nadia y Estefanía, de 16 y 17 años, respectivamente, lanzó tres más al aire y huyó a bordo de su camioneta Ford Escape blanca; sin que hasta el momento se haya dado con su paradero.