Monte Albán, zona arqueológica que se mantiene en pie

La zona arqueológica más importante de Oaxaca, que con afectaciones en al menos 15 áreas, causadas por el sismo del 07 de septiembre, aún recibe visitantes

OAXACA, Oax.- Un solitario trabajador coloca de nuevo la cinta amarilla que protege el majestuoso conjunto piramidal denominado Edificio A, con funciones de basamento en la antigua ciudad zapoteca. Mudos testigos son los polines que sostienen las antiguas piedras, destruidas por temblores.
Es Monte Albán, la zona arqueológica más importante de Oaxaca, que con afectaciones en al menos 15 áreas, causadas por el sismo del 07 de septiembre, aún recibe visitantes. No se observan obras de rehabilitación en el sitio ubicado en la cima del cerro del mismo nombre.
Miércoles nublado, frío, pero desde las nueve horas comienzan a llegar turistas o estudiantes a la ciudad fundada en el año 500 a.C.
Severos daños. Miércoles, un día común, lleno de turistas que aprecian el legado zapoteca. Se deslumbran, toman fotos, selfies. No hay, en apariencia, ningún riesgo para los visitantes. Pero los sismos del 07 y 19 de septiembre, de magnitud 8.2 y 7.1, respectivamente, sí causaron severos daños.
Según la estimación del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en Oaxaca se dañaron al menos 130 sitios con valor histórico y patrimonial, entre ellos 15 zonas arqueológicas; la de mayores afectaciones, Monte Albán.
En ese lugar se derrumbó el muro de acceso; en el Edificio X se colapsó el muro divisorio oeste; el Edificio A presenta asentamientos importantes en la parte superior, con grietas en el piso que corren de norte a sur y cruzan prácticamente todo el inmueble; en el juego de pelota colapsó la sección central del muro sur; el Edificio P presenta daños en varias partes, se ya se procede en su restauración, entre otros. En el sitio Monte Albán II, de Santa María Atzompa, sólo se registran afectaciones en algunas estructuras.
Siguen visitas.
De acuerdo con la directora del sitio de Monte Albán, Patricia Martínez, tras los hechos, inmediatamente se tomaron las previsiones necesarias en coordinación con las autoridades estatales, como el de acordonar las áreas afectadas, además de apuntalar paredes y escalinatas en riesgo.
Informó que especialistas del INAH han hecho evaluaciones y se está a la espera de iniciar los trabajos de rehabilitación, una vez que haya autorización, pues la zona arqueológica tiene un seguro contra daños.
Mencionó que no ha sido notificada de la donación de la World Monuments Fund, pero agregó que siguen buscando otros apoyos a nivel internacional. Detalló que pese a las afectaciones, la afluencia de visitantes no ha disminuido: en 2017 hubo cerca de 400 mil, y en lo que van del año el registro indica 158 mil 440.

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