Mochilazo en el tiempo

Lo que no se debe de hacer en el Metro… desde 1977

El Sistema de transporte Colectivo Metro cuenta con su propio reglamento para usuarios; EL UNIVERSAL obtuvo el de 1977; sin embargo, muchos de los puntos estipulados en éste no se respetan, incluso en muchos de los casos son los mismos del reglamento publicado en la Gaceta Oficial del Distrito Federal el 30 de diciembre de 2003, que es el que continúa vigente. Aquí un ejercicio comparativo de lo que se estipula en los estatutos y lo que realmente sucede:
El reglamento de 1977 establecía en su artículo segundo que “Los jefes de estación, ayudantes, conductores de trenes, inspectores, auxiliares y personal técnico y de vigilancia del Sistema de Transporte Colectivo, cuidarán que los usuarios cumplan las reglas que se establecen en los artículos siguientes”.
Al respecto, el reglamento vigente ya no los hace responsables de cuidar que se cumplan las reglas establecidas, dice simplemente que: “Los jefe de estación, ayudantes, conductores de trenes, personal técnico y de vigilancia del STC, son personas preparadas para atender cualquier problema que se presente en las instalaciones del Sistema, solicita su orientación y apoyo”.
En su artículo 10 el reglamento de la década de los 70 decía: “Los usuarios podrán flanquear las líneas de seguridad marcadas en los bordes de los andenes, exclusivamente para entrar o salir del tren. Fuera de este caso les está prohibido franquear dichas líneas de seguridad”.
El reglamento vigente del 2003 también establece no rebasar la línea amarilla, pero en realidad sucede esto…
Por ningún concepto se permitirá a los vendedores ambulantes de cualquier clase de mercancía ejercer sus actividades comerciales en las estaciones o en los carros del tren subterráneo”, decía el artículo 20 de aquel reglamento de usuarios setentero…
Pero nuestra realidad es otra, vendedores conocidos como “vagoneros” y demás ambulantes establecidos en los pasillos de los corredores del Metro, siguen presentes en las 12 líneas del Metro, pese a que una de las promesas para subir la tarifa del boleto a 5 pesos, que entró en vigor el 13 de diciembre de 2013, fue que estos personajes desaparecerían.
Además este incremento serviría para la compra de 43 trenes nuevos, la remodelación de sus estaciones, mejorar el tiempo de recorridos, incorporar a mil 200 policías, la sustitución de 50 escaleras eléctricas, compra de ventiladores para vagones, así como para la modernización de torniquetes, así lo publicó EL UNIVERSAL el 22 de noviembre de 2013.
Sin embargo, fue hasta el 17 de agosto de 2015 cuando las autoridades del Metro implementaron el programa “Cero Tolerancia para los vagoneros”, situación que tampoco se respetó.
El artículo 19 del reglamento de 1977 establecía: “No se permitirán y en su caso serán desalojados, los cancioneros, pordioseros y demás personas que invadan las estaciones o el tren subterráneo para cualquier fin diverso al de su transportación”.
Y añadía en el artículo 21: “Actividades distintas al transporte causa molestias para el ascenso y descenso de los usuarios cuyas obligaciones y compromisos no permiten demora… las personas que violen las disposiciones de estas Normas Reglamentarias y que lo permitan serán sancionadas con multa de hasta 500 pesos o arresto de 36 horas”, pero hoy pese a nuestra tarifa de 5 pesos…
En aquel reglamento su artículo 14 decía: se prohíbe servirse de los carros del tren subterráneo para efectuar transporte de carga. Solamente los usuarios podrán transportar bolsas, portafolios o pequeñas maletas que no estorben el movimiento o causen molestias a los demás pasajeros o al servicio.. evitar el transporte de objetos voluminosos, peligrosos, malolientes o inflamables”, pero la realidad es que ocurre esto:
En su artículo 12, el reglamento del 2003 establece que los usuarios deben colaborar con el personal de seguridad que realiza las revisiones de las maletas y bolsas que lleven los usuarios para evitar el ingreso de armas de fuego o punzocortantes que pongan en peligro la seguridad de las personas.
Pero, hoy pese a la instalación de arcos metálicos en diversas estaciones del metro, no se lleva a cabo esta revisión de forma rutinaria, en muchas estaciones es esporádica o incluso no hay personal asignado que las realice.
El tema adquiere relevancia si tomamos en cuenta que la afluencia del Metro de la Ciudad de México tan sólo en 2013 fue de mil 685 millones de pasajeros, cifra mayor a la población de China —el país más poblado del mundo— y de Estados Unidos juntas, de acuerdo con datos oficiales del gobierno local.
El Metro de la Ciudad de México cuenta con uno de los mayores flujos al año de pasajeros a nivel mundial, arriba de los de Nueva York, París y Londres, según cifras de usuarios de estos transportes en cada país.
A casi 50 años que está por cumplir este sistema de transporte capitalino, el crecimiento de la población en la capital ha elevado de forma considerable la demanda de usuarios de este servicio y con ello aumenta la necesidad de que los viajeros conozcan el reglamento vigente y sobre todo, urge que se haga respetar por la seguridad de los mismos “metronautas”.

Texto: Angélica Navarrete        

Related posts