El entrenador de boxeo, Luis Antonio Flores Escamilla, de 40 años, busca que las personas conozcan este deporte, romper mitos respecto a la práctica, y sueña con lograr una franquicia de academias.
En su academia, Performance Fitness and Kombat Center, se dedica a la enseñanza del boxeo con un enfoque funcional, combinando con el entrenamiento técnico-táctico de un peleador, con ejercicios de acondicionamiento físico de forma general.
Flores Escamilla inició en el boxeo a los 17 años de edad, luego de la invitación de un amigo boxeador profesional, y después de cinco meses de entrenamiento, logró el subcampeonato nacional, lo que le permitió también ser preseleccionado nacional.
Pese a sus triunfos, tuvo que dejar la actividad deportiva por su edad, la falta de tiempo, las obligaciones y responsabilidades.
Después ““un amigo me invitó a dar clases, empezamos primero por necesidad, luego por gusto, después se volvió un hobbie, dar clases me satisface mucho, me da una gran alegría compartir un poquito lo que fue mi formación deportiva con las personas, darles esa idea de lo que es el boxeo, y quitar mitos de que es rudo y para gente humilde, todos pueden practicarlo, de ahí surge la idea de enseñar las técnicas apropiadas del deporte”.
El entrenador comentó que el entrenamiento dura entre 50 y 70 minutos, que integran el calentamiento, el vendado de manos y equipamiento, “quiero que se lleven la experiencia de un entrenamiento riguroso, fuerte, propio de un boxeador, que se vayan bien entrenados, satisfechos con el entrenamiento y de ellos mismos, de haberlo logrado, haberse esforzado al máximo para tener mejores resultados”.
Detalló que físicamente no hay una lista de aptitudes, simplemente deben tener ganas de aprender, de sobresalir, compromiso y un objetivo claro.
Finalmente expresó que su meta es tener dos o tres me gustaría tener dos o tres sucursales tipo franquicias, Mineral de la Reforma, Actopan o Atotonilco, tener un grupo de boxeadores que representen al estado y al país en un momento dado.