
Decenas de migrantes del llamado “éxodo de la pobreza”, que partió en Nochebuena desde Tapachula, Chiapas, denunciaron ayer las acciones que el Instituto Nacional de Migración (INM) de México llevó a cabo para separar su caravana, como prometer visas y no cumplir, y abandonarlos a su suerte.
Además, señalaron las múltiples violaciones cometidas por agentes del INM en contra de migrantes en Chiapas, entre ellas, abuso de autoridad y separación de familias tras desintegrar a la caravana de miles de migrantes que tenía como objetivo llegar a Estados Unidos.
“El 3 de enero Migración nos aseguró a personas de diferentes nacionalidades, en el municipio de Mapastepec, que tendríamos de la visa humanitaria, prometieron y no cumplieron”, dijo a EFE Niely Mondragon, migrante venezolana, quien busca a su hijo menor de 5 años y a 5 miembros más de su familia tras disolverse la caravana el pasado martes.
“Somos 18 integrantes de la familia, estoy preocupada porque me separaron de mi hijo menor que tiene 5 años, no sé su paradero, no tengo información de él”, dijo la mujer, mientras espera una pista para dar con su familia.