México se encuentra en una encrucijada en torno a sus gasolinas. El Estado anunció que a partir de mañana subirá los precios de los combustibles y los comercializará cerca de los precios máximos que fijó en diciembre de 2015.
El alza ocurre cuando los precios internacionales de las gasolinas se han recuperado tras la crisis mundial del petróleo y cuando la compañía estatal Pemex pasa por uno de los peores momentos de su historia.
La Secretaría de Hacienda anunció que incrementa el precio del litro de gasolina magna (regular) de 13,40 a 13,96 pesos. “El aumento en los precios máximos de los combustibles durante agosto es debido al repunte observado en las referencias internacionales para los precios de los combustibles, el cual refleja la recuperación reciente en el precio del crudo”, explicó.
Tras la aprobación de la reforma energética, en diciembre de 2013, el Gobierno mexicano diseñó un esquema para abrir el mercado de las gasolinas. Durante 76 años Pemex se encargó de la comercialización de los combustibles en el país. A las puertas del mayor cambio energético del último siglo, SHCP estableció que durante 2016 y 2017 fijaría una banda de precios máximos y que cada mes anunciaría el coste máximo permitido para vender combustibles.